El 29 de junio del 2010 no es una fecha más en la historia del fútbol paraguayo. Aquel día, la Albirroja superaba su barrera histórica y lograba su victoria más significativa en los Mundiales, venciendo por penales a Japón y metiéndose por primera vez entre los ocho mejores equipos del Mundial.
Tras el empate 0-0 en 120 minutos de juego, la definición entre Paraguay y Japón se llevó a la tanda de los penales.
Édgar Barreto abrió la serie con un remate cruzado y Lucas Barrios envió su disparo pegado al palo izquierdo, a la par de que los japoneses también eran contundentes. El tercer tiro penal del volante Cristian Riveros fue con calidad, descolocando al golero nipón que se jugó a la izquierda, mientras que Komano apostó por la fuerza, pero su remate pegó en el travesaño, otorgando la chance a Nelson Haedo Valdez que apostó al efectivo “fuerte y al medio” para arriba al equipo del Tata Martino.
Honda prolongó la definición que quedó para la zurda de Óscar Cardozo y el disparo fue con clase, y a pesar del adelantamiento del portero rival que se jugó a su izquierda, su remate fue colocado al palo derecho.
La Jabulani besó la red y desató la locura en todo el país que se confundió entre gritos y abrazos, coronando un inédito triunfo que ubicaba a la Selección por primera vez entre las 8 mejores del mundo.
Han pasado 11 años de aquel memorable momento. Fue el último Mundial de la Albirroja, que no pudo clasificar a Brasil 2014 ni a Rusia 2018. Ahora, de la mano de Eduardo Berizzo, se buscará volver a Qatar 2022.