El 2 de marzo de 1980, Olimpia derrotaba al Malmoe de Suecia por 2-1 en Asunción y tocaba el cielo en el mundo del fútbol, ya que ganaba por vez primera la Copa Intercontinental de clubes. Carlos Alberto Kiese, una de las figuras del Decano en aquel entonces, habló con D10 y dijo que fue el cierre de un equipo fantástico que rompió todas las barreras.
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“Posiblemente en aquel momento no valoramos lo que habíamos conseguido”, comenzó diciendo Kiese, quien jugó el partido de ida el 18 de noviembre de 1979 en Suecia (1-0), y también el de vuelta.
Sobre ambos partidos, Kiese mencionó que a pesar de lo que muchos creen, fueron juegos difíciles, ya que el conjunto suizo era muy duro, sobre todo en el partido de ida, donde los franjeados no estaban acostumbrados a las condiciones climáticas.
“Fue una experiencia rara jugar en Suecia, pero éramos muy firmes, no teníamos grietas en el equipo”, expresó.
El exvolante de Olimpia, también campeón de la Libertadores en el 79´, dijo que el logro fue importante para mostrarle al Paraguay que sí podía, ya que el trofeo internacional solo lo habían logrado equipos argentinos, brasileños y uruguayos.
“Agradecer a todos, no solo a los hinchas de Olimpia, sino a todos aficionados paraguayos que nos reconocieron (…) es la gran ganancia que tuvimos”, afirmó finalmente.