En declaraciones a Caser Seguros, compañía de la que es embajadora, la exnúmero uno del mundo se definió como “una competidora nata” y, como tal, aguarda con ganas el regreso de las competiciones.
Durante los peores momentos de la crisis sanitaria, según explicó, mantuvo su rutina de entrenamientos en Ginebra a la espera de que el tenis profesional retome su calendario.
Preguntada por el Abierto de Estados Unidos, Garbiñe Muguruza comentó que tomar la decisión sobre su cancelación o celebración “va a ser difícil”. “Es mejor jugar a no hacerlo”, dijo, “pero entiendo que existan sensaciones mixtas”.
Ella adelantó que tiene “mente jugar los torneos americanos de preparación para el US Open y la gira de tierra que finalizaría en Roland Garros”. “En definitiva, todos los torneos posibles si la situación lo permite”, puntualizó.
Muguruza también reconoció que será chocante saltar a una pista sin público y deseó que “poco a poco” se vaya recuperando la emoción de los aficionados.
Entretanto cree que los tenistas deberían mantenerse fuertes. “Es una cuestión de resistencia y fortaleza mental. El que más fuerte esté, tendrá el camino más fácil para el triunfo”, afirmó.
Motivada en cada entrenamiento junto a Conchita Martínez, con la que mantiene “una conexión especial”, Muguruza espera cerrar de buena manera el 2020, un año que arrancó con el subcampeonato en el Abierto de Australia.