El lateral de Nacional permanece ingresado en una unidad de cuidados intensivos del hospital Albert Einstein de São Paulo y “depende de ventilación mecánica”, señaló el informe firmado por tres doctores de la prestigiosa clínica privada.
El jugador de 27 años se desplomó en los últimos minutos del encuentro que Nacional y São Paulo disputaron por los octavos de final de la Libertadores, por causa de una arritmia cardíaca.
Fue retirado del estadio Morumbis en una ambulancia y trasladado inmediatamente al hospital, donde ingresó en “parada cardíaca, de inicio indeterminado,” y tuvo que ser reanimado con un desfibrilador.
En la víspera, el equipo médico del Albert Einstein indicó que Izquierdo mostró “una progresión de la afectación cerebral y un aumento de la presión intracraneal”, aunque sin dejar de estar bajo “cuidados intensivos neurológicos”.
El boletín de este lunes recoge, sin embargo, que su cuadro neurológico es “crítico”.
Izquierdo está acompañado en São Paulo de su mujer, su hija de 2 años y sus padres.
La cónsul uruguaya en São Paulo, Marta Echarte, quien visitó este lunes al futbolista, dijo a EFE que los médicos prevén mantener sedado a Izquierdo hasta el martes, “esperando a ver cómo reacciona” de su cuadro de arritmia, “que se complicó con compromiso cerebral”.
El estado de salud de Izquierdo ha conmocionado al fútbol uruguayo, que incluso suspendió sus actividades el pasado fin de semana.
En Brasil, los jugadores del São Paulo salieron el domingo al césped del Morumbis con camisetas con un mensaje de apoyo para Izquierdo.
“Fuerza, Izquierdo”, rezaban las camisetas de color azul con la que salieron los futbolistas del conjunto paulista antes de jugar su partido de Liga brasileña frente al Vitória. EFE