06 may. 2025

Final de Copa de Portugal se jugará en Coimbra y no habrá Supercopa

La final de la Copa de Portugal se disputará entre el Porto y el Benfica el próximo 1 de agosto en la ciudad de Coimbra, en el centro del país, mientras que se decidió suspender la realización de la Supercopa lusa.

porto.jpg

Porto y Benfica jugarán la final de la Copa de Portugal.

Así lo anunció hoy en un comunicado la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), que señaló que la final del campeonato copero, que quedó pendiente a raíz de la pandemia de Covid-19, se disputará en el Estadio Ciudad de Coimbra sin público en las gradas.

La prueba se disputa normalmente en el Estadio de Jamor, en Oeiras (afueras de Lisboa), pero esta instalación no cuenta con las condiciones necesarias para recibir la final este año, con todas las restricciones impuestas por el Covid-19.

La última vez que una final de la Copa se disputó fuera de Jamor fue en la temporada 1982/83, en el Estadio das Antas -antiguo feudo del Oporto-, con los mismos rivales que esta temporada: las "águilas” vencieron a los “dragones” por 1-0.

La FPF también anunció que se suspende la celebración de la Supercopa lusa tras llegar a un acuerdo con el Benfica y el Porto, los dos equipos que la disputarían, ya que son los únicos con opciones al título de Liga y finalistas coperos.

Consideraron que es la mejor decisión para los “intereses del fútbol portugués”, de cara a aliviar el calendario de los clubes, ya que en septiembre habrá partidos de las competiciones europeas.

Más contenido de esta sección
El argentino Lautaro Martínez, capitán del Inter de Milán, se entrenó este lunes con normalidad junto al resto de sus compañeros en la última sesión antes de medirse al Barcelona en la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones (3-3).
Los cinco representantes paraguayos iniciarán una nueva y exigente semana de competencia internacional, por la fecha 4 de la Libertadores y Sudamericana 2025.
El empate del Bayer Leverkusen en Friburgo (2-2) este domingo permitió al Bayern Múnich proclamarse campeón de la Bundesliga de forma matemática, recuperar la hegemonía del fútbol alemán con su título liguero número 33 y romper un gafe histórico de Harry Kane, que después de 12 temporadas en la elite estrenó su palmarés.
Frente a un milagro irrealizable para retener la Bundesliga, el Bayer Leverkusen murió en la orilla de la victoria para mantenerse en la pelea por el título, empató 2-2 ante el Friburgo y el Bayern Múnich se proclamó campeón de forma matemática e introdujo su trofeo número 33 en sus vitrinas.
La actuación de Arda Güler, autor de un gran gol y asistente en otro, su conexión con Kylian Mbappé, que se reivindicó con un doblete, levantaron el ánimo antes del clásico a un Real Madrid más solidario, hasta un desplome inesperado tras sentir el partido sentenciado, que acabó en sufrimiento por el empuje del Celta gracias a la inspiración de Iago Aspas.
Un gol de Yankuba Minteh en el minuto 28, entre la permisividad defensiva y con un buen zurdazo, puso contra las cuerdas al Newcastle hasta el minuto 88, cuando Aleksandr Isak anotó el 1-1 de penal para sostener intactas las opciones de disputar la Champions de la temporada próxima.