Todo listo para la final. El estadio olímpico de Estambul en el que el sábado se apretujarán los espectadores para seguir el partido entre Manchester City e Inter Milan, está limpio, listo y con el césped preparado.
Algunos obreros aún mueven carretillas y colocan cajas. Lo que no hay aún son hinchas: el estadio, construido a inicios del siglo XXI para una candidatura olímpica que nunca se hizo realidad, dista 20 kilómetros del centro de la ciudad, una buena hora y media en transporte público.
Eso sí, el camino está bien señalizado y en cada parada de metro donde toca hacer cambio de línea, grandes pegatinas con la palabra STADIUM indican el camino al aficionado.
Rodeado de grandes zonas verdes y aparcamientos, el estadio, con una capacidad de 75.000 espectadores, ya ha visto una final de la Champions: la que ganó en los penaltis el Liverpool contra el Milán en 2005.
Para quienes quieren disfrutar ya el día antes del ambiente futbolista, Estambul ha preparado un enorme territorio mucho más cercano al centro de la ciudad, en Yenikapi, una explanada a orillas del mar de Mármada, a distancia de paseo del centro histórico.
Allí se transmitirá la noche de la final el partido en enormes pantallas, y mientras tanto ha conciertos, competiciones amistosas de futbol y muchas instalaciones para disparar balones.
El jueves actuaron las míticas estrellas de pop turco Selin y Sertab Erener, ganadora de Eurovisión de 2003, y este viernes pincharán famosos DJs hasta las once de la noche, todo gratuito.
Al atardecer, el lugar se está llenando de público, en su gran mayoría turco, con muchas familias que disfrutan de un paseo por el espacio verde, donde los más pequeños se divierten con pelotas.
“Yo quiero que gane el Inter”, grita un joven turco al pasar, haciéndose fotos con un amigo ante las pantallas.
Lo que se ven poco son camisetas de los equipos que jugarán mañana y en todo caso no hay rastro, de momento, de ruidosos grupos hinchas británicos.
Giorgio ha venido con un polo azul del equipo inglés y dos amigos. Es su primera vez en una final de la Champions y se siente muy afortunado de haber conseguido entrada.
“Soy mitad italiano, mitad británico, pero voy con el Manchester”, declara al EFE. “Conozco bien el equipo italiano, y creo que vamos a ganar con facilidad. Espero que ganemos 2 - 1", añade.