El regreso del delantero escandinavo no sólo ha supuesto una inyección de moral y de talento para el alicaído conjunto milanista, sino que además ha propiciado la “resurreccíón” de dos jugadores como el español Samu Castillejo y el croata Ante Rebic.
Tal y como quedó demostrado este lunes ante el Torino, en un encuentro en el que el español, arrancando desde la banda derecha, y el croata, desde la izquierda, fueron una pesadilla constante para la zaga visitante.
De hecho, el único tanto del partido llegó en una combinación entre Samu Castillejo y Ante Rebic, que sumó su tercer gol en los tres últimos partidos.
Con Ibrahimovic concentrando toda la atención de los defensas del Torino, el español y el croata encontraron siempre los espacios suficientes para explotar todo el talento que atesoran.
Samu Castillejo dejó clara su calidad a los 25 minutos con el perfecto balón que sirvió para la llegada al área de Rebic, que de primeras firmó el 1-0 al colocar el esférico en un ángulo imposible para el portero del Torino Salvatore Sirigu.
Una ventaja que el Milan pudo doblar en el inicio de la segunda mitad, tras una jugada trenzada entre Rebic y Castillejo, que, extrañamente, Ibrahimovic no acertó a convertir en gol con un remate que buscaba una escuadra de la portería del Torino.
Cinco minutos después, en el 53, fue Samu Castillejo quien tuvo la oportunidad de anotar el 0-2, pero el atacante español no supo culminar con acierto un magnífico pase de Ante Rebic.
Errores que permitieron al Torino, en el que destacó la actuación del centrocampista español Alejandro Berenguer, albergar alguna posibilidad de soñar con el empate, aunque los de Moreno Longo, que encadenaron su quinta derrota consecutiva, no llegaron nunca a inquietar la portería del Milan.