El Bayern, rival del Barcelona en semifinales de la Liga de Campeones, viene haciendo una temporada excepcional, arrasando en la Bundesliga, en la que se proclamó campeón prematuramente con una escandalosa ventaja de 20 puntos sobre el Borussia Dortmund, otro semifinalista de la Liga de Campeones.
El equipo funciona en todas sus líneas y tiene un banquillo de garantías, que le permite compensar bajas o fases en las que uno u otro jugador pasa por un mal estado de forma.
Tal vez el comienzo de la historia de la campaña actual del Bayern comenzase después de la final de la Copa de Alemania, en la temporada en el que el Dortmund prácticamente le pasó por encima al Bayern, liquidando la instancia con un contundente 5-2.
Tras aquel partido, el presidente del consejo directivo del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, dijo que había un equipo que de momento era superior al Bayern en Alemania, lo que había que aceptar y corregir lo mas pronto posible.
Las correcciones empezaron pronto y uno de los reflejos más inmediatos fueron los fichajes del central brasileño Boafim Dante y del centrocampista español Javi Martínez.
Sobre todo, este último fichaje fue muy discutido por su costo, 40 millones de euros, que constituyó un récord en la historia de la Bundesliga.
El entrenador, Jupp Heynckes, que había apostado por el exjugador del Athletic de Bilbao, ha explicado que sencillamente el Bayern quería ese jugador y que ese era el precio estipulado.
La apuesta por el navarro tenía dos explicaciones. Por un lado, lo que también justificaba el fichaje de Dante, el Bayern necesitaba más estabilidad defensiva. Además, era claro que Bastian Schweinsteiger necesitaba una especie de guardaespaldas para desarrollar todo su talento estratégico en la parte ofensiva.
Uno de los efectos de la llegada de Javi Martínez ha sido contribuir a que Schweisteiger haga una de sus mejores temporadas en mucho tiempo.
Heynckes, que será relevado al final de la temporada por Josep Guardiola, se había hecho cargo del equipo después de la última temporada del holandés Louis van Gaal, en la que el Bayern había llevado la obsesión por la posesión de pelota hasta el absurdo.
Contra el Dortmund en aquella temporada, el Bayern perdió dos partidos teniendo casi setenta por ciento de posesión de pelota pero sin lograr disparar casi nunca a la portería.
La situación llevó a Franz Beckenbauer a decir con ironía amarga que tal vez había que proponer una segunda clasificación en la que no importaran los resultados sino sólo la posesión de balón.
Heynckes asumió la herencia de Van Gaal sin proponerse grandes revoluciones. La idea de mantener el balón siguió viva pero agregando verticalidad y dando más libertad creativa a los jugadores que en la época del holandés era algo de lo que sólo gozaban Franck Ribéry y Arjen Robben.
Ahora, además, también Ribery y Robben gozan de más libertad que bajo Van Gaal y no mantienen tan obsesivamente su posición en las bandas sino que rotan haciendo así que el Bayern sea más imprevisible.
Robben no ha sido titular en muchos partidos de la temporada, debido a que Heynckes ha apostado por Toni Kroos en el centro del medio campo y ha desplazado a la banda derecha a Thomas Müller, que ha tenido fases de rendimiento extraordinario.
No obstante, contra el Juventus una lesión de Kroos llevó a que Müller volviese al centro y a que Robben volviera a ser titular y cumpliera con creces.
En la primera de temporada de Heynckes la propuesta no alcanzó, en buena parte por problemas defensivos que se propuso corregir, con medidas como la llegada de Dante y Javi Martínez.
A ello se agregó que la plantilla, tras las dos temporadas de ayuno de títulos, se ha mostrado hambrienta como nunca.
El ansia pareció parcialmente saciada después de los cuartos de final de la Copa de Alemania, cuando el Bayern derrotó al Dortmund y celebró el triunfo como si de un título se tratase.
Después vino un bajón, no en los resultados pero si en el juego, pero el equipo se sacudió luego y volvió a mostrar su mejor versión, llegando a tiempo a los dos partidos de cuartos de final contra el Juventus que liquidó sin mayores problemas.
Para el primer partido de las semifinales, el Bayern tendrá que prescindir por sanción del centrodelantero Mario Mandzukic. Por el rendimiento de los últimos partidos, el primer candidato a ese puesto es el peruano Claudio Pizarro.
Alineación tipo:
Neuer; Lahm, Van Buyten, Dante, Alaba; Javi Martínez, Schweinsteiger; Robben, Müller, Ribery; y Mandzukic o Pizarro.
Entrenador: Jupp Heynckes.EFE