“A mí también me sorprendió cuando lo escuché. Francamente, creo que dijo un disparate, algo inconcebible”, declaró Mori al ser preguntado al respecto por periodistas, según declaraciones recogidas por el portal japonés de retransmisión de vídeos Abema.
Mori reconoció que él también está “preocupado”, pero aseguró que la organización sigue adelante “según lo planeado”. Añadió que había hablado con el miembro del comité que señaló la posibilidad de un aplazamiento y que éste se disculpó.
El presidente del comité organizador de Tokio 2020 salió así al paso de las declaraciones hechas horas antes por un miembro de la junta ejecutiva del comité, Haruyuki Takahashi, que consideró que celebrar los Juegos según lo planeado “es lo mejor, pero también es necesario pensar en otros planes”, como posponerlos uno o dos años.
Cancelar los Juegos “es imposible. Si no se ingresan las tarifas de derechos de retransmisión, entre otros, las finanzas del Comité Olímpico Internacional (COI) se verán comprometidas”, dijo Takahashi en una entrevista con el diario japonés Asahi, al que indicó que se trata de una opinión personal, al margen de la postura oficial.
Dado que el calendario deportivo está ocupado por otras pruebas, “el verano de dentro de dos años sería lo más probable”, afirmó.
Horas antes, el diario estadounidense The Wall Street Journal publicó otra entrevista con el japonés en la que hablaba sobre esa posibilidad y que desató nuevas especulaciones sobre el futuro de los Juegos.
Desde que en enero empezaron a detectarse casos del coronavirus SARS-CoV-2 fuera de China, epicentro del brote, tanto el Gobierno nipón como el comité organizador han insistido en que la epidemia no altera los planes para celebrar Tokio 2020 y que están en contacto constante con la OMS para garantizar la seguridad del evento.
Sin embargo, la propagación del virus ya ha obligado a cancelar competiciones clasificatorias para los Juegos en varios países o disminuir el perfil de actos como el encendido de la antorcha en Olimpia (Grecia) y las restricciones a los viajes cada vez mayores representan un creciente desafío logístico.