La entrevista está armada con preguntas formuladas por seguidores del siete veces campeón del mundo, que cumplirá 50 años el próximo 3 de enero.
La pregunta más frecuente de los seguidores fue cuál de los siete títulos de campeón del Mundo fue el más emocionante para el piloto, ante lo que Schumacher eligió el primero que consiguió corriendo para Ferrari en el año 2000.
“La carrera más emocionante fue Suzuka en 2000 con Ferrari. Después de que yo no había logrado ganar el título durante cuatro años y Ferrari llevaba 21 años sin conseguirlo conseguimos la carrera y el campeonato del mundo”, respondió Schumacher.
El piloto que más apreciaba del circuito, dijo, era el finlandés Mika Hakkinen “por los grandiosos duelos que tuvimos en la pista y las buenas relaciones personales” que había entre ellos.
Su ídolo de juventud, pese a su admiración por Ayrton Senna y Vincenzo Sospiri, no fue ningún piloto, sino el portero del Colonia y de la selección alemana de la época, Harald “Toni” Schumacher.
“Durante mi infancia y mi juventud, cuando corría carreras de karts, naturalmente admiraba a Ayrton Senna y Vincenzo Sospiri, sin embargo, mi verdadero ídolo era Toni Schumacher porque sencillamente era un futbolista maravilloso”, dijo.
Schumacher sostuvo en la entrevista que pese a todos los títulos que se ganen hay que estar cuestionándose permanentemente a sí mismo para seguir mejorando y que eso era lo que él había hecho durante su carrera.
“Creo que es importante tener dudas para no confiarse demasiado, para mantenerse escéptico y seguir buscando el progreso. Siempre pensé: no soy tan bueno. Creo que esa actitud me hizo llegar a donde llegué", dijo.
Por otra parte, según Schumacher, aunque el talento como piloto es importante, no es suficiente para triunfar en Fórmula Uno ya que mucho depende del trabajo de equipo.
“El éxito tiene que ver con el trabajo de equipo. Tú haces lo que haces. Pero en equipo eres más fuerte y la Fórmula Uno es un trabajo de equipo”, dijo.