El Sportivo Luqueño atraviesa por un delicado momento en lo deportivo que también golpea a nivel institucional. La campaña en la temporada 2018 fue gris, con apenas 32 puntos en 31 encuentros, lo que hace que el conjunto de la “República” se ubique en la novena posición de la tabla de promedios por encima de Independiente, Santaní y 3 de Febrero.
Tras la última fecha del torneo Clausura 2018, el conjunto Auriazul decidió por cambiar de timón y el argentino Javier Sanguinetti volvió a tomar las riendas en reemplazo de Gustavo Florentín. El DT tendrá de entrada un partido de 6 puntos frente al Inde, donde una derrota ubicaría al “Chanchón” un escalón más abajo, hacia el descenso, solo por encima de los ascendidos en este 2018.
Otro elemento más dentro de este panorama que atraviesa la institución es la refacción del Feliciano Cáceres, que demorará 120 días hábiles. El estadio, que siempre ha sido un reducto complicado para los visitantes y fortaleza del equipo de la “República”, no podrá ser utilizado el resto de la temporada.
Daniel Ferreira, en una nota presentada al presidente Walter Gustavo Benítez, alegó que su salida se da por motivos “estrictamente personales”, sin embargo, su renuncia se suma al clima de inestabilidad que se vive en Luqueño.