El serbio Novak Djokovic (4) superó los problemas físicos que le obligaron a pedir asistencia médica en la segunda manga y se impuso al francés de la previa Enzo Couacaud por 6-1, 6-7(5), 6-2 y 6-0 en la segunda ronda del Abierto de Australia.
Su rival en la siguiente fase será el búlgaro Grigor Dimitrov (27), verdugo del también serbio Laslo Djere, con quien mantiene un cara a cara positivo de 9-1.
“Ha pasado mucho esta noche, él se merece el crédito por haber estirado el partido hasta los cuatro sets. Los dos hemos sufrido físicamente”, comentó sobre un partido en el que primero el galo amagó con retirarse tras torcerse el tobillo en los primeros compases y luego el serbio alarmó a la grada tras pedir asistencia médica por molestias en la pierna izquierda, que lleva vendada.
Djokovic, que mostró una expresión amarga durante prácticamente las tres horas y cuatro minutos de juego, discutió intensamente con el juez de silla en el último set para pedirle que expulsara a un aficionado que, según el tenista, le estuvo increpando durante todo el choque.
Es la primera vez que el serbio deja escapar un set en lo que va de torneo, pero sus sueños de igualar al español Rafael Nadal con 22 coronas ‘major’, así como asaltar la primera posición mundial que ocupa Carlos Alcaraz, siguen vivos.
A pesar de que por momentos la clasificación del balcánico para tercera ronda pendió de un hilo, se recompuso tras caer en el juego de desempate del tercero y se apuntó doce de los últimos catorce juegos.
“Es de esperar cuando saltas a la pista como favorito contra alguien que juega en este tipo de escenarios por primera vez. Por supuesto que va a ir a encontrar sus golpes y darlo todo”, agregó respecto al desparpajo que mostró su rival durante un segundo set en el que la grada le llevó en volandas.
Tras su victoria, Djokovic cuenta con un balance de siete victorias y ninguna derrota en l2023 después de que consiguiera su título profesional número 92 en Adelaida.