El tenista Nick Kyrgios, de 27 años, tardó setenta minutos en dejar fuera de combate al español, que no pudo con el servicio de su rival en ningún momento. De hecho, Carreño no logró ninguna rotura, mientras que Kyrgios acabó con trece saques directos para mantener con cierta comodidad cada uno de sus servicios.
Tuvo suficiente Kyrgios, hábil y cómodo sobre esta pista aunque su historial de éxitos diga lo contrario, con romper a Carreño en el quinto juego del primer set y en el arranque del segundo. Desequilibrios que consolidó en cada ocasión.
Exhibió un gran tenis el australiano, que selló el triunfo para situarse por tercera vez en 2022 en unas semifinales. Ocurrió primero en Houston, sobre arcilla, y la semana pasada en Stuttgart, sobre hierba. En ninguno de los casos fue más allá. Perdió contra el estadounidense Reilly Opelka y el británico Andy Murray, respectivamente.
Ahora, en Halle, donde aspira en terminar con la sequía de triunfos que alarga desde 2019, cuando consiguió el último de los seis títulos que contiene su palmarés -ninguno en césped-, espera rival. Saldrá del último enfrentamiento de cuartos de final de la jornada entre el polaco Hubert Hurkacz, quinto favorito, y el canadiense Felix Auger Aliassime, cuarto.
La derrota de Carreño deja Halle sin españoles. Previamente, Roberto Bautista dijo adiós superado por el número uno del mundo, el ruso Daniil Medvedev, que se impuso por 6-2 y 6-4 para alcanzar una nueva semifinal en la que se encontrará con el alemán Oscar Otte, que eliminó al ruso Karen Khachanov, por 4-6, 7-6 (5) y 6-4. EFE