El centrocampista azulgrana Cesc Fàbregas aseguró que el Barcelona demostró en los últimos años que “se crece” ante partidos como el del próximo martes ante el Milan, donde deberán remontar un 2-0 en contra en un encuentro tendrán que poner “más cabeza que corazón”.
“Me baso en los momentos importantes de los últimos años. La afición siempre ha estado y eso es lo que nos motiva y nos da confianza para creer que lo podemos hacer. Hemos jugados finales de Mundial, de Eurocopa, de ‘Champions’, estamos muy capacitados para jugar a este alto nivel”, ha afirmado el jugador catalán.
En rueda de prensa antes del entrenamiento, Cesc ha recalcado que “estos jugadores y esta afición, ante partidos como el del martes, se crecen”. “Da igual quién esté o cómo estés”, ha apuntado.
“Como dijo Xavi -ha recordado-, a esta generación le falta una remontada histórica. Pero no es tampoco salir a darlo todo a toda pastilla. Siempre que no hemos jugado con cabeza nos ha ido mal, esa sobreexcitación no es buena en ningún momento. Tenemos que ser inteligentes y no solo el querer jugar con el corazón a veces vale, sino que la cabeza será importante en este partido”.
Porque, ha opinado Cesc, “ni todo se acaba por tres derrotas ni se mejora por tres": “Ni se nos han ido tácticamente lo de los últimos años, ni técnicamente somos peores que hace tres semanas”.
Antes de este choque europeo, el “más importante de la temporada”, Cesc ha matizado que no deben olvidar el partido ante el Deportivo de este sábado, que debe servir para recuperar “buenas sensaciones”.
Preguntado sobre si le molesta que se discuta su titularidad en favor de David Villa, ha asegurado que está “acostumbrado” y que son “complementarios": “Nunca he sido un fijo en la mente ni alineaciones de nadie, pero en momentos importantes, cuando se me ha necesitado, he intentado estar ahí".
“Me siento más fuerte que nunca. Éste siempre ha sido mi papel -ha proseguido-. Se ha demostrado en la selección, que siendo suplente puedes ser más importante que como titular. Y si tengo que ser suplente por el bien del equipo, lo aceptaré al máximo. No voy a restar, ni poner mala cara, ni llorar, ni quejarme. Vengo a sumar”.
El jugador de Arenys ha admitido que la afición del Barça es “más exigente” con el que con otros jugadores, porque él costó 30 millones de euros. “Cada partido malo que hago me resta diez buenos”, ha opinado.
Preguntado sobre la sanción de cuatro partidos a Víctor Valdés, Cesc ha afirmado que “fue un momento de calentón y a un profesional le puede pasar”.
“Nos pasa a todos si juegamos un domingo con los amigos, imagina a un profesional que se juega un partido de Liga ante el Madrid en el último minuto”, ha bromeado Fàbregas.
Por último, ha ironizado sobre el hecho de que Mourinho también se refiriera al Barça incluso cuando venció a otro equipo: “Sabemos como es. Nada más que decir. Si tiene que hablar del Barça, la verdad es que me importa menos que poquito”. EFE
