El entrenador de Libertad, Rubén Israel, pidió en conferencia de prensa resaltar “el corazón enorme” que tienen sus futbolistas, lo que hace que no sea difícil dirigirlo, por las ganas y la solidaridad que demuestran en cada partido. Lo hizo tras el partido en el que el Gumarelo venció con autoridad al Palmeiras, por 2-0, para ser el líder del Grupo 2 de la Copa Libertadores.
“Para mí es un orgullo dirigir a Libertad, por todo lo que es Libertad como institución; Libertad no solo es un cuerpo técnico y 30 futbolistas, es una política institucional. Además, no es muy difícil hacer jugar bien a un cuadro paraguayo con el corazón que tiene”, manifestó el uruguayo tras el final del partido.
Israel también se mostró contento por haber vuelto a Libertad y “poder encontrar a los jugadores más crecidos” de cuando se fue, lo que crea “grandes jugadores que están dentro de un sistema colectivo”.
“Hay capacidad individual, pero también mucha solidaridad. Los esfuerzos que hacen se ven acompañados por el delantero, por el volante… Se puede empatar, perder o ganar, pero el esfuerzo y la actitud yo resalto permanentemente”, aseveró el director técnico.
¿LIBERTAD, CANDIDATO? Consultado por si se puede hablar de Libertad como un candidato al título de la Libertadores, fue claro y dijo que “sería un atrevimiento, demagogia, utopía y falta de respeto a mi hinchada”. “Hemos enfrentado a dos grandes rivales, pero si algo tenemos es el respeto por el prójimo o el rival que viene”, añadió.
“No hay un escenario que no respetemos, pero tampoco hay un escenario al que le tengamos miedo”, dijo, pues con la victoria ante los brasileños se confirmó “lo bueno que hicimos en Argentina (ante Tigre), demostramos que aquello no fue casualidad. Tiene que ver con la capacidad y convicción; mostrando lo mejor que tenemos, dando lo mejor”.
Ya mirando el próximo duelo por Copa, dijo: “Tenemos que demostrar contra Sporting Cristal que lo que hicimos en estos dos partidos no fue casualidad”.