Un insólito blooper se dio en el partido entre el Club Atlético Progreso y Villa Española que terminó 1-1 este lunes por la primera fecha del Clausura del fútbol uruguayo.
El juez internacional Esteban Ostojich, considerado por Conmebol como uno de los mejores árbitros del continente, autorizó el comienzo del segundo tiempo sin percatarse que faltaba uno de los arqueros: Rodrigo Formento, de Progreso.
Cuando empezó a rodar el balón, el entrenador de Progreso, Álvaro Fuerte, comenzó a gritar para que detuvieran el partido hasta que Ostojich finalmente se dio cuenta que faltaba un portero y detuvo el encuentro.
Segundos después el guardameta salió corriendo del vestuario y fue a su portería.
Ostojich, de 39 años, árbitro FIFA desde 2016, fue el elegido por la Conmebol para dirigir la última final de la Copa América entre Argentina y Brasil que se jugó en el mítico Maracaná y que terminó con la coronación albiceleste.