Antolín Alcaraz con su gol de cabeza a los 58 minutos del segundo tiempo y Rodrigo Muñoz con sendas atajadas fueron los pilares para este resultado que deja muchos hechos para la anécdota.
EL PARTIDO. El primer tiempo tuvo un arranque entretenido, con ambos equipos proponiendo. Sin embargo, este trámite cambió pasados los 15 minutos y todo se hizo mucho más equilibrado, con mucha marca y poca claridad en ofensiva.
Óscar Ruíz fue el protagonista de las mejores situaciones azulgranas en esta etapa, pero el futbolista no estuvo fino para desatar el grito de gol que parecía atado en La Nueva Olla. La salida por lesión de Nelson Haedo Valdez, sobre los 25’, cambió los planes del técnico Fernando Jubero, que mandó al campo a Jorge Benítez.
En el complemento, el Míster trató de darle más fútbol a su equipo y puso en el campo a Hernán Novick, cambio que dio sus frutos de inmediato. El charrúa tuvo la situación más clara del Ciclón cuando aprovechó un centro del capitán Rodrigo Rojas, definió y su disparo fue a pegar en el horizontal defendido por Rodrigo Muñoz.
Luego, un cabezazo de sobre pique de Jorge Benítez atrapado por el portero Gumarelo fue el inicio de una contra que casi terminó con el gol de Antonio Bareiro. Sin embargo, Marcos Cáceres logró enmendar antes de que el pequeño jugador quede cara a cara con Antony Silva.
Cerro Porteño siguió en plan de ataque y en su mejor momento llegó el tanto de apertura del Guma. El córner fue de Matías Espinoza y casi en el corazón del área apareció el defensor Antolín Alcaraz para conectar de cabeza y adelantar a su equipo sobre los 58’.
Tras la apertura, el equipo de Jubero siguió atacando, chocando con la extraordinaria seguridad de Rodrigo Muñoz, quien se convirtió en figura para sostener la ventaja gumarela en La Nueva Olla.
Tras 96 minutos de juego, el final llegó confirmando el triunfo del Guma en Barrio Obrero, la punta de Olimpia, el debut triunfador de Álvarez y la caída del invicto de Fernando Jubero.