En un diálogo telemático con la prensa Djokovic reconoció que no sabía mucho del tema y que el fútbol no era su deporte, afirmó que su idea de una competición era, “en general, todo lo contrario”.
Djokovic defendió “que se abra la posibilidad para que más clubes o, en el tenis, más tenistas puedan tener la posibilidad de competir al máximo nivel o ser parte del torneo con los mejores jugadores del mundo”.
“Es lo que da el encanto al deporte, el encanto que atrae a los aficionados al deporte (...) porque ofrece las mismas oportunidades para un mayor número de competidores o clubes”, señaló.
Djokovic declaró que en el tenis “es positivo tener nuevos ganadores, caras, campeones” que se compararán con los resultados logrados por Rafael Nadal, Roger Federer y él, los tres grandes del tenis actual, que han dominado el circuito un largo tiempo.
La primera raqueta del mundo se encuentra en Belgrado para participar en el torneo ATP 250, un torneo que creó y del que es el máximo favorito.
“No me importa ver nuevos ganadores. Siempre me gusta estar del lado de los ganadores dondequiera que juegue, pero las cosas son diferentes”, dijo.
“Hay chicos que desafían a los mejores jugadores del mundo, y Rafa, Roger y yo tenemos que aceptar el hecho de que no estaremos en la cúspide siempre y que otros nos reemplazarán ahí. Es un ciclo normal de la vida”, indicó.
“Pero todavía tratamos de competir con esos jóvenes que son fuertes, juegan bien, con mucha motivación, y hasta ahora no estamos mal”, señaló.
Djokovic aseguró que siempre siente una gran motivación para progresar más en el tenis competitivo “porque lo amo de verdad” y que “hasta que haya esa chispa, el fuego dentro de mí y el deseo de ganar y de realizarme, progresar, continuaré en el mismo ritmo”.