Tras 71 años bien vividos, al ciclónico Don Ramón Mendoza le tocó el turno de dejar físicamente este mundo terrenal, justo y el día en que el club de sus amores conseguía una victoria histórica.
Sin embargo y antes del hecho natural, su querida nieta, Rebeca Lugo Mendoza, olimpista de corazón, concibió el brío necesario para con todo el amor, dedicarle un gesto enorme a su respetado ascendiente.
Sí, Rebeca tuvo que sortear peripecias y sobrepuso incluso el cariño por su equipo favorito, del cual confiesa ser hincha por elección, para antes de verlo partir, hacerle un regalo de color azulgrana a su abuelo, su totó, como ella misma lo narra en esta conmovedora historia que no deja de compartirse en la red social Facebook.