Sergio Ramos, defensa de la selección española, se entrenó con normalidad y parece que superó unas molestias físicas que le hacían ser duda para enfrentarse este martes a Francia en un encuentro en el que Vicente del Bosque no quiere dar pistas sobre su once inicial.
El zaguero del Real Madrid no tuvo ningún problema para completar todos los ejercicios del último entrenamiento previo al choque contra el conjunto que dirige Didier Deschamps, que en rueda de prensa reconoció hoy la superioridad de La Roja.
Del Bosque también avisó de que no forzará una posible presencia de Ramos en el once inicial que salte al césped del estadio Vicente Calderón. Sin embargo, las sensaciones que ofreció el futbolista del Real Madrid en el último día de trabajo fueron muy buenas.
Primero, junto al resto de sus compañeros, hizo estiramientos y corrió durante cinco minutos. Después, se enfundó un peto azul y completó un ejercicio con balón y sin porterías. Al final, participó en un partidillo en el que los jugadores de la selección española utilizaron la mitad del terreno de juego.
El once que alineará mañana Del Bosque no está claro. Durante el entrenamiento, se formaron dos grupos de jugadores en los que los titulares y los suplentes parecían estar mezclados.
Con el peto blanco, un equipo compuesto por Monreal, Albiol, Busquets y Arbeloa en defensa; Jesús Navas, Cazorla, Xavi, Pedro y Beñat en el centro del campo; y Soldado en la punta de ataque.
En el otro lado, con peto azul, formaron Juanfran, Javi Martínez, Sergio Ramos y Jordi Alba en la zaga; Iniesta, Silva, Xabi Alonso, Cesc y Villa en el centro del campo, y Fernando Torres en la delantera.
Del Bosque tiene las ideas claras, pero no quiere desvelar cuáles son sus intenciones. Enfrente, espera Francia, el rival más fuerte del grupo en el que está encuadrado España. De momento, todo son buenas noticias para el campeón del mundo, que hoy recuperó a Ramos para una de las citas más importantes de la fase de clasificación. EFE
