“La Confederación está investigando como corresponde este caso, que tanto daño le ha causado al fútbol sudamericano”, dijo a Efe Benítez, quien mencionó que por el momento no existen novedades sobre el mismo.
La Conmebol decretó este viernes la apertura de una investigación y anunció que está empeñada en reunir todos los informes de las autoridades de ese encuentro y de los equipos involucrados, así como los elementos de los hechos ocurridos.
En el partido de vuelta de la final, disputado el miércoles en el estadio Morumbí, de Sao Paulo, el Tigre se rehusó a jugar el segundo tiempo debido a que sus jugadores supuestamente fueron agredidos en los vestuarios por agentes de seguridad paulistas y el Sao Paulo, que ganaba por 2-0, fue proclamado campeón.
“La Confederación debe aferrarse a la prudencia para tratar de reunir todos los elementos de juicio sobre este grave hecho”, abundó Benítez.
El portavoz recordó que el 20 de diciembre próximo está prevista una reunión del Comité Ejecutivo de la entidad en Luque, cerca de Asunción, en la que espera sea analizado el asunto.
La Conmebol indicó en un comunicado que el sumario informativo decretado tiene el propósito de “establecer con claridad la realidad de los acontecimientos, de forma tal de aplicar las sanciones ejemplarizantes que correspondan”.
El árbitro de la malograda final, el chileno Enrique Osses, resolvió la conclusión del encuentro antes del comienzo del segundo tiempo y ahora el equipo argentino tiene dos días para presentar una protesta.
Ante esta situación, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció que respaldará a su asociado afectado en sus reclamaciones. EFE