El atacante red recibió en el borde del área un balón largo enviado por Bruno Fernandes, se buscó el espacio y su disparo, desde dentro del área, fue desviado por Roman Saiss y superó al meta Rui Patricio.
El tanto, en una de las últimas acciones del partido dio la victoria al Manchester United que a lo largo del encuentro se había estrellado con el orden de su rival. El Wolverhampton, que resistió durante casi todo el tiempo y llego a poner a prueba al meta español David De Gea, se marchó de Old Trafford de vacío.
El triunfo devuelve al Manchester United a la puja por el liderato. De momento, el cuadro de Solksjaer es segundo en la clasificación, a dos puntos del Liverpool, que el miércoles visita al Newcastle.