El centrocampista argentino Alejandro ‘Papu’ Gómez conoció el positivo en terbutalina “a pocas horas de la final del Mundial” de Qatar 2022, que la Albiceleste ganó a Francia para alcanzar la tercera estrella de su historia, según desveló este viernes el diario Olé.
Según la publicación deportiva, que no usa una sola cita textual del hoy jugador del AC Monza, este contactó al diario y se mostró “golpeado” pero “muy entero”, y “a la espera de los pasos legales que sugieran sus abogados españoles”, ya que el resultado se registró cuando militaba en las filas del Sevilla.
Siempre según la versión ofrecida por el diario tras el contacto con el futbolista, este “sentía temor e incertidumbre” pese a la “alegría” de haber ganado el Mundial bajo la dirección de Lionel Scaloni y aclara que “esto no tuvo nada que ver con su ausencia en las convocatorias” posteriores de Argentina.
Gómez no jugó ni los amistosos posteriores a Qatar 2022 ni los cuatro encuentros de las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2026.
El jugador mantiene que “fue un accidente doméstico, que tomó un jarabe, que pensó que era de miel y limón” y no que contenía la sustancia prohibida. Incluso, afirma tener el comprobante de la compra del medicamento de su hijo.
No obstante, se muestra sorprendido por que “la sanción haya llegado diez meses después, incluso sin haberse necesitado una contraprueba”.
La noticia dada a conocer este viernes por el medio español Relevo ha generado una gran convulsión en Argentina, precisamente por la proximidad con la consecución del título mundial.
No obstante, el logro de la Albiceleste no corre peligro, ya que para que eso ocurriera más de dos jugadores deberían haber infringido las normas antidopaje durante la cita mundialista, según el reglamento.
El jugador se entrenó con normalidad este viernes con el Monza que, según lo publicado en el diario, estaba enterado de que tenía este resultado pendiente.
Desde Italia, el club, que este viernes recibió de parte de la FIFA la notificación de la sentencia en primer grado impuesta por la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD), avanzó que valorará los próximos pasos a tomar.
La sentencia prevé la suspensión del jugador durante dos años después de que diera positivo en terbutalina, fármaco utilizado para aliviar el broncoespasmo o el asma a corto plazo.
El futbolista, de 36 años, tomó esta medicina cuando militaba en el Sevilla, en octubre de 2022, un mes antes de participar en el Mundial.
En septiembre pasado llegó al equipo italiano, que actualmente ocupa la séptima posición de la tabla de la Serie A, la Primera División italiana. EFE