Un espectáculo insólito se vio en la previa de un encuentro entre el Masjoek y el Angoesjt de la Segunda División del fútbol ruso. Un oso pardo enorme entró al campo de juego para animar al equipo local y después entregó el balón al árbitro para el inicio del cotejo.
Según las especulaciones de la prensa local, este polémico acto sería una prueba para el partido inaugural de la Copa del Mundo entre Rusia y Arabia Saudita, que se celebrará el próximo 14 de junio, en el Palacio del Kremlin de Moscú.