Un marcador corto para las numerosas y claras ocasiones de que dispuso un conjunto de Marruecos que pareció destinado a lograr una goleada tras adelantarse a los dieciséis minutos con un gol del centrocampista del Standard de Lieja belga.
Pero unas veces la madera, como en un cabezazo del central Nayef Aguerd a los 37 minutos, y otras el portero Salim Ben Boina impidieron a Marruecos lograr un marcado más amplio.
El guardameta comorense se convirtió en el gran protagonista del duelo con sus intervenciones, algunas de las cuales rozaron lo increíble, como la triple parada que firmó a remates consecutivos de Aguerd, Roman Saiis y Adam Masina.
Ben Boina culminó su sobresaliente actuación a los 83 minutos al detener un lanzamiento de penalti al delantero del Sevilla Youssef En-Nesyri, que entró en el terreno de juego mediada la segunda parte.
Nada pudo hacer, sin embargo, para impedir el gol de Zakaria Aboukhal que estableció a los 89 minutos el definitivo 2-0 para Marruecos, que se consolidó en la primera plaza del grupo C.
En el grupo B, la selección de Malaui se aferró a sus opciones de clasificación y se jugará el pase directo a los octavos de final el próximo martes con Senegal, tras derrotar este viernes por 2-1 a Zimbabue con un doblete del delantero Gabadino Mhango.