Ezequiel Ventosi, uno de los peritos toxicológicos de la policía científica, reveló ante el Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires, que en el cuerpo de Maradona no se detectó alcohol, cocaína, marihuana, éxtasis, ni ninguna otra droga, a excepción de los medicamentos prescriptos por la psiquiatra Agustina Cosachov, imputada en esta causa.
Sí se hallaron medicamentos como venlafaxina (antidepresivo), levetiracetam (para convulsiones), naltrexona (recetado para tratamientos por abstinencia) y quetiapina (antipsicótico para tratar desórdenes bipolares), entre otros, según reveló el testigo.
Además, se halló metoclopramida (usado para aliviar náuseas y vómitos) y ranitidina (para el tratamiento de úlceras estomacales y reflujo).
El doctor Alejandro Vega, médico tanatólogo y especialista en medicina legal, ratificó que Maradona tenía un corazón con un tamaño “fuera de lo normal” y con signos de isquemia, el hígado enfermo con cirrosis en un estadío avanzado y el riñón con daño de larga data.
La audiencia continúa este martes ante el Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires.
Son juzgados en este proceso el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicoanalista Carlos Díaz, la doctora y coordinadora de la empresa Swiss Medical, Nancy Forlini, el médico Pedro Di Spagna, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón.
También está procesada la enfermera Gisela Madrid, quien solicitó un juicio por jurados y será juzgada en un proceso que empezará durante el segundo semestre de este año, una vez finalizado el debate principal.
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán determinar si siete de los ocho acusados son culpables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.