Mucho se está hablando de la final de la Copa Libertadores de América 2019 entre River Plate de Argentina y Flamengo de Brasil, a disputarse, en principio, el próximo sábado 23 de noviembre en el estadio Nacional de Santiago, Chile.
La crisis política y social que vive el país trasandino desde hace casi tres semanas causa preocupación en la Conmebol y en los clubes finalistas, por lo que estarían analizando cambiar de sede.
Los presidentes de River y de Flamengo se reunirán este martes en Asunción a invitación de la Conmebol para “revisar los aspectos” de dicha final.
A la reunión, que será privada, fueron también llamadas las autoridades de las asociaciones de fútbol de Brasil, Argentina y Chile.
Según publica este martes el portal argentino Olé, la “tendencia” es que el partido cambie de escenario y se dispute en La Nueva Olla de Cerro Porteño, pero no el 23 de noviembre, sino una semana después, el 30.
A finales de octubre el Gobierno chileno había ratificado su voluntad de que la final de la Copa Libertadores se dispute en esa fecha en Santiago, pese a la crisis política y social que vive el país desde hace más de dos semanas.
La cancelación de las cumbres del APEC y la COP25 anunciada la semana pasada por el presidente chileno, Sebastián Piñera, debido a las protestas, había sembrado dudas sobre la realización de la final de la Copa Libertadores 2019.
Además de las cumbres del APEC y la COP25, la inestabilidad social provocó que la Conmebol suspendiera unos días atrás la Copa América de Fútbol Sala que debía celebrarse en la ciudad chilena de Los Ángeles entre el 23 y el 30 de octubre.
Todo podría definirse este mismo martes en horas de la tarde.