En un período de inflación y recesión económica y con la mayoría de equipos grandes con sus plantillas impecables, la llegada del francés a Inglaterra es una utopía, salvo la más grande de las carambolas.
Pese a que Mikel Arteta haya insistido en que el Arsenal debe estar en la conversación por hacerse con jugadores del calibre de Mbappé, lo cierto es que ni Arsenal, Tottenham Hotspur, Manchester United, Chelsea y Manchester City tienen hueco y/o dinero para incorporar al futbolista más caro del mundo.
Los ‘Gunners’, por ejemplo, ya tienen extremos de sobra, como Martinelli, Bukayo Saka y Leandro Trossard, y solo encajaría como ‘nueve’, pero el escaso éxito del Arsenal, tanto en Europa como en Inglaterra -nunca han ganado una Champions y llevan 20 años sin la Premier- enmaraña su llegada. Mismo caso que el Tottenham Hotspur, que carece del currículum en títulos que seduzca a Mbappé.
En el caso del Chelsea, las finanzas, además del estado del equipo, son el problema. Tras más de 1.000 millones gastados desde el verano de 2022, el club londinense ha cerrado el grifo ante el miedo por el ‘fair play’ financiero. Además, el club puede verse sometido a sanciones por los trapicheos de Roman Abramovich en los fichajes de Samuel Eto’o, Willian y Eden Hazard.
El Manchester City, simplemente, no necesita a Mbappé, teniendo ya a Haaland y a un nutrido grupo de jugadores en ataque. Además, los ‘Sky Blues’ han sido acusados por la Premier League de 115 irregularidades financieras, por lo que coger rumbo a Mánchester puede venir de la mano con sanciones que irían desde la pérdida de puntos hasta el descenso de categoría.
En el caso del Manchester United, es un polvorín con una década sin ganar la Premier a sus espaldas y más de quince años sin tocar la Champions. La amenaza de no clasificarse para la máxima competición europea la temporada que viene es un punto en contra y ya ha hecho una inversión de futuro con su delantera: Marcus Rashford, renovado en verano, y los jóvenes Alejandro Garnacho y Rasmus Hojlund.
En este escenario, el único grande que queda es el Liverpool, que es el que más se ha interesado por los servicios de Mbappé en las últimas temporadas.
Los ‘Reds’ ya acometieron este verano una reconstrucción, en el centro del campo, con las incorporaciones de Ryan Gravenberch y Alexis Mac Allister, y tendrán que llevar otra a cabo en verano en el banquillo, tras la marcha de Jürgen Klopp.
En un club en el que solo tres jugadores cobran más de 10 millones de libras, Thiago Alcántara (12), Virgil Van Dijk (13) y Mohamed Salah (21), los dueños, el grupo FSG, son poco dado a inversiones extravagantes como la que supondría el fichaje de Mbappé.
Para que esta operación tuviera alguna opción, la clave sería la marcha del estandarte, de Salah, con una despampanante oferta de Arabia Saudí, como la que hizo el Al-Ittihad el verano pasado de 150 millones de libras. Con ese importe sobre la mesa, y teniendo en cuenta los 32 años que cumple el egipcio este junio, el Liverpool podría pensar en intentar el fichaje de Mbappé, aunque sería una carambola muy alejada de las incorporaciones que ha hecho el Liverpool desde que está Klopp. Sin el alemán, quizás sea más fácil llevarla a cabo. EFE