Un tanto de Nathan Aké en el minuto 88, a la salida de un córner, terminó con la sequía de tantos del City desde que el Tottenham se mudó a su nuevo y reluciente estadio.
Los de Ange Postecoglou pierden otra oportunidad de ganar un título y, de no conseguir el milagro en la Premier League, aumentarán a 16 años el tiempo que llevan sin tocar un trofeo.
El City, con muchas más ganas de acabar la eliminatoria sin necesidad de ‘replay’ en Mánchester, salió a dominar y creyó haberse adelantado a los cinco minutos por medio de Oscar Bobb. El delantero noruego empujó un rechace de Vicario a tiro de Phil Foden, pero el VAR vio un ajustadísimo fuera de juego y lo anuló.
Durante minutos y minutos, el City encerró a los ‘Spurs’, que no pasaron del centro del campo en prácticamente media hora, pero no vieron puerta y su maldición parecía imposible de eliminar.
Sobre todo cuando en los minutos finales se volcaron con todo y Bernardo Silva y Kevin de Bruyne dispusieron de disparos cómodos para finiquitar el partido antes de que en un córner, y con polémica, el City diera carpetazo a la eliminatoria.
De Bruyne puso el balón cerrado, Rúben Dias molestó a Vicario y Nathan Aké aprovechó la situación para hacer el 0-1. Hubo una ligera revisión de VAR, pero el tanto valió y el City accedió a octavos, acabando por el camino con una de sus grandes cuentas pendientes. EFE