Boca Juniors se impuso este miércoles por 2-0 a Palmeiras en el encuentro de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, gracias a un doblete de Darío Benedetto.
El delantero entró en la etapa complementaria en reemplazo de Ramón Ávila y se erigió en el jugador determinante para el triunfo de la representación argentina con dos tantos.
El primero lo marcó tras un tiro de esquina de Sebastián Villa, cuyo servicio fue perfecto para el golpe de cabeza de Benedetto que dio un pique en el césped y superó el esfuerzo del portero visitante Weverton (83 min.).
El goleador, que había sufrido una rotura de ligamentos cruzados el 19 de noviembre del año pasado, regresó esta temporada tras ocho meses de recuperación pero todavía no había podido volver a marcar. Hubo emoción y lágrimas del hincha confeso de Boca.
No obstante, su mejor gol llegaría cinco minutos después. El mismo que conquistó las redes sociales por la calidad de su ejecución. Un giro extraordinario, veloz y un disparo contundente. Fue el segundo, que puede llevar a Boca a otra final continental.
“Me costó mucho volver al gol, no se me estaba dando”, asumió tras el partido en unas declaraciones recogidas por varios medios locales. “Vengo trabajando, luego de varios traspies, aún sigo teniendo la tendinitis, el desgarro, son golpes que aplastan, pero esto puede pasar”, apuntó.
El jugador hizo una dedicatoria especial a las personas que siempre están con él. “Siempre me apoyó mi vieja, debe estar contenta allá arriba, es mi pilar. Mi señora, mi familia, los que estuvieron en la lesión, son contados con los dedos de las dos manos. Agradecido a esa gente”, sentenció.