Jueves, 19 de junio de 2025. Pasadena, Estados Unidos. Igor Jesus, delantero de moda en Brasil, atacó un balón profundo y definió con categoría para firmar el gol de la victoria 1-0 del Botafogo frente al París Saint-Germain en el Mundial de Clubes.
Domingo, 16 de diciembre de 2012. Yokohama, Japón. El Depredador Paolo Guerrero cabeceó a la red sentenciando el triunfo 1-0 del Corinthians ante el Chelsea en la final del torneo, última vez que un club de Sudamérica había podido derrotar a uno de sus pares de la poderosa Europa.
Igor Jesús y el Botafogo acabaron con 13 años de victorias europeas en el Mundial de Clubes y la Copa Intercontinental, racha que se hacía eterna con las crecientes diferencias económicas que abre la élite del Viejo Continente.
Ganador de la Liga de Campeones de Europa, el PSG tenía todo a su favor, pero el entrenador del Fogão, el portugués Renato Paiva, avisaba en la víspera del partido que “el cementerio del fútbol está lleno de favoritos”.
A las puertas de jugar en el Nottingham Forest de Inglaterra según la prensa, Igor Jesus es, a sus 24 años, uno de los goleadores más temibles de Brasil y Sudamérica.
Su 2024 fue demoledor: 22 goles en el Brasileirao y seis en la Copa Libertadores en camino a alzar ambos trofeos con el Botafogo, un doblete histórico. Solo dos equipos habían conseguido en la misma temporada el campeonato brasileño y el título continental, el legendario Santos de “O Rei” Pelé en 1962 y 1963 y el Flamengo en 2019.
Su 2025 mantiene la línea pese a altibajos del equipo: 10 dianas en el Brasileirao, cinco en la Copa Libertadores y, ahora, dos en el Mundial de Clubes.
El gol de este jueves, una fría definición de pierna derecha entre dos defensores tras un pase al espacio del venezolano Jefferson Savarino, fue especial.
“Parecía que estaba en un sueño. Quiero agradecer a todos los que creen en mi trabajo (...). Cuando llegué a Botafogo, muchos no creían en mi potencial, solo que yo sabía lo que podía dar al equipo y estoy muy feliz”, comentó Igor Jesus tras el partido.
Después de debutar con el Coritiba en 2019 con 17 años, el atacante tomó una polémica decisión al irse en 2021 al Shabab Al-Ahli de Emiratos Árabes Unidos, donde se mantuvo hasta que retornó a su país con el Botafogo el año pasado. Su impacto fue inmediato.
Igor Jesus, como más de una década antes le tocó a Paolo Guerrero, fue héroe del tan esperado triunfo de un club sudamericano sobre un club europeo. El trabajo colectivo en defensa, sin embargo, fue clave al mantener a raya a futbolistas tan talentosos como Khvicha Kvaratskhelia, Gonçalo Ramos o el prometedor Désiré Doué.
“Conseguimos defendernos muy bien (...). Todos aquí trabajan duro todos los días para estar preparados para un momento como este. Independientemente de a quién enfrentemos, siempre intentamos hacer lo mejor para el equipo”, analizó el goleador. “Botafogo siempre sufre, más siempre va a buscar ganar”.
El técnico Paiva celebró “un partido, tácticamente, perfecto”.
El lunes, el Botafogo -líder del Grupo B del Mundial de Clubes con pleno de seis puntos- jugará contra el Atlético de Madrid con el objetivo de certificar el pase a los octavos de final. Igor Jesús ajusta la mira.
