“He presentado mi dimisión a la dirección, todavía no tengo respuesta”, aseguró el técnico en la rueda de prensa previa al partido liguero que este miércoles disputará el Marsella contra el Lens.
Minutos más tarde, el club afirmó que el entrenador ha sido apartado de su cargo “por actitudes que dañan gravemente a la institución” y anunció “eventuales sanciones tras un procedimiento disciplinario”.
Villas-Boas, que llegó al Marsella a principios de la pasada temporada de la mano del entonces director deportivo, el español Andoni Zubizarreta, criticó la actuación del club durante el reciente mercado invernal, contraria a sus deseos como técnico.
“No quiero nada del Marsella, no quiero dinero. Solo quiero irme por mis discrepancias con la política deportiva. Es una pena llegar a esto”, afirmó el entrenador, que confesó haberse opuesto a la llegada de Olivier Ntcham, procedente del Celtic de Glasgow.
“Es una decisión que se tomó sin mi consentimiento, la he conocido esta mañana al leer la prensa. Es un jugador que dije que no quería, no estaba en mi lista”, señaló el técnico, quien dijo que también le informaron muy tarde de la salida de Nemanja Radonjic.
Villas-Boas se mostró dispuesto a sentarse incluso en el banquillo contra el Lens, pero el club decidió apartarlo. El técnico desvinculó su renuncia de los incidentes protagonizados el pasado sábado por aficionados radicales en la ciudad deportiva del club que motivaron el aplazamiento del duelo previsto contra el Rennes.
Tras haber clasificado al equipo para la Liga de Campeones en su primera campaña, los resultados han sido mediocres en la segunda, eliminado de la competición europea en la fase de grupos y noveno en la tabla a 16 puntos del líder en la liga.
“Esos resultados son culpa mía, pero no puedo decir lo mismo de otras cosas. Estoy muy enfadado, ni en mis peores pesadillas esperaba estar en esta situación. Cuatro derrotas consecutivas, no me había pasado en mi carrera. Quiero salir de esto. Tengo una relación de amor con el Marsella, con Francia. Quiero cambiar la situación”, aseguró.
El técnico, que la semana pasada avanzó que no seguiría en el club al término de esta temporada, afirmó que prefiere dimitir antes de que le destituyan.
Manifestó, asimismo, que los fichajes han sido malos en las últimas temporadas y señaló de forma clara al actual director deportivo, el español Pablo Longoria.
Villas-Boas, de 41 años, ya estuvo a punto de abandonar el Marsella a finales de la pasada temporada tras la destitución de Zubizarreta, pero el club le convenció de seguir.
La ruptura con el club y con el actual director deportivo era una evidencia y cristalizó en el mercado invernal de fichajes, en el que salió el atacante Morgan Sanson, al Aston Villa.
Tras la mala situación deportiva e institucional del club, la dirección ha tomado partido por Longoria, aunque se desconoce la opinión del propietario, el multimillonario estadounidense Frank McCourt, el gran valedor de Villas-Boas.
En un comunicado, la dirección del Marsella acusó al técnico luso de dañar al club “y a sus asalariados”, al tiempo que señaló que Longoria ha llevado a cabo “un trabajo excepcional” durante “el mercado invernal marcado por una crisis sin precedentes”.
Ganador de la Copa de la UEFA en 2011 con el Oporto, club con el que también ganó una Copa de Portugal, un campeonato de liga y una Supercopa, el técnico luso ha dirigido también a Chelsea (2011-2012), Tottenham (2012-2013), Zenit de San Petersburgo (2014-2016) y Shanghai SIPG (2016-2017).
Además de los títulos ganados con el Oporto, en Rusia logró una liga, una Copa y una Supercopa.