El entrenamiento de España en el Dinamo Arena no pudo tener más incidentes. Dos espontáneos saltaron al césped desde diversos puntos, siendo reducidos cuando se acercaban a los internacionales españoles en su calentamiento y cuando se cumplía media hora de sesión, un apagón provocó que el seleccionador Luis Enrique Martínez, diese por finalizado el único entrenamiento en Tiflis.
Se enfrentará España ante Georgia sin apenas haber entrenado todos los internacionales juntos. Antes del viaje, el viernes, la sesión fue de recuperación en el estadio Nuevo Los Cármenes de Granada y no fue hasta la tarde cuando los convocados por Luis Enrique se volvieron a juntar.
La novedad fue la presencia de Gerard Moreno con el resto de compañeros, sonriente y activo en el gran rondo de calentamiento de cuarto de hora. No pudo jugar ante Grecia por una sobrecarga muscular en los isquiotibiales y de las sensaciones de este sábado dependerá su participación ante Georgia, tras dejar claro Luis Enrique en rueda de prensa que no tiene ninguna intención de arriesgar.
Lo inesperado llegó tras el rondo y los primeros ejercicios con balón de toque y presión, cuando se fue la luz en el estadio y media hora antes de tiempo el seleccionador tuvo que dar por finalizado el entrenamiento. No regresó la luz y los jugadores se tuvieron que duchar a oscuras en el vestuario, iluminándose con la luz de sus móviles para secarse y vestirse antes de regresar al hotel en al autobús de la selección.
Se quedó la selección española sin completar la parte de la sesión de partidos en reducidas dimensiones y el ensayo de disparos a puerta. Fue la última prueba para que Luis Enrique decida los cambios que introducirá en el equipo titular, respecto al que empató ante Grecia en el primer paso en falso hacia el Mundial 2022, y que le sirvió para ver las sensaciones de Gerard Moreno, al mismo ritmo que sus compañeros cinco días después.