El negocio fue anunciado por el presidente del Cruzeiro, Sérgio Santos, y confirmado por el propio exjugador Ronaldo, quien también es accionista mayoritario del Real Valladolid español.
Según informó el club, que alteró sus estatutos este viernes a fin de permitir la operación, Ronaldo desembolsará 400 millones de reales (72,7 millones de dólares) por el 90 % de las acciones de la entidad, convertida ahora en sociedad anónima mercantil.
“Estoy muy feliz por concluir esta operación. Tengo mucho que retribuirle al Cruzeiro y quiero llevarlo al lugar en que debe estar”, manifestó Ronaldo en alusión a la actual situación del club, en la Segunda División brasileña desde hace dos años.
Según Ronaldo, “hay mucho trabajo por delante” y para eso será necesario el apoyo de la hinchada del Cruzeiro, uno de los grandes del fútbol brasileño pero que está sumergido en una profunda crisis financiera desde 2019, con deudas superiores a los 300 millones de dólares.
Tras haber jugado en el Cruzeiro entre 1992 y 1994, Ronaldo emprendió su experiencia europea, que le llevó primero al PSV Eindhoven, al Barcelona, el Inter, el Real Madrid y culminó en el Milán, desde el que en 2008 regresó a Brasil para terminar su carrera en el Corinthians, en 2011.