El Manchester United completó su último entrenamiento en casa con el ánimo de no descubrir sus cartas para su enfrentamiento de este miércoles contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Alex Ferguson prefiere mantener en secreto sus planes para la ida de octavos de final de la Liga de Campeones, con toda la plantilla en forma y dispuesta para viajar a España.
Los “diablos rojos” realizaron hoy el último entrenamiento antes del partido en su campo de Manchester, como ha sido habitual a lo largo de la temporada.
Al entrenamiento asistió Phil Jones -que ocupará seguramente el centro del campo por su buen rendimiento en las últimas semanas-, al que se unieron otros jugadores como Ashley Young, Paul Scholes y Jonny Evans.
Los octavos de final de la ‘Champions’ son la primera prueba de fuego para los de Ferguson, lanzados hacia el título de la liga inglesa, en la que se sitúan primeros con una cómoda ventaja de doce puntos respecto al segundo, el Manchester City.
El defensa norirlandés Jonny Evans subrayó hoy que los ingleses no se pueden “acobardar” ante el Real Madrid, que lleva 33 partidos imbatido en el Santiago Bernabéu.
“Estoy seguro de que ellos tienen la misma presión que nosotros. Tienen buenos jugadores que pueden hacer daño pero nosotros jugamos en la Premier League todas las semanas y es una de las mejores ligas del mundo”, defendió el futbolista, de 25 años.
Los medios británicos cifran en 5.000 los aficionados del Manchester United que viajarán a Madrid e indican que un número significativo lo hará sin entradas para el partido que “todo el mundo está esperando”, según Evans. EFE
