Sánchez, almeriense de 52 años, firmó el 2 de diciembre pasado un contrato por un año y su objetivo primordial era ayudar a Wozniacki a conseguir su primer título de Grand Slam.
En 2011 la danesa, de 21 años, conquistó seis títulos, pero no jugó una sola final en los cuatro Grandes. En el Abierto de Australia Wozniacki fue eliminada en los cuartos de final y desde el lunes perdió su condición de número uno mundial, pasando a ocupar la cuarta plaza en la clasificación de la WTA.
Piotr Wozniacki, padre de la jugadora y también su entrenador, justificó la decisión al afirmar a medios de comunicación daneses que su hija no recibió “un nuevo impulso” al trabajar con Sánchez.
El padre de la tenista también afirmó que no volvería a entrenar a su hija, mientras que Ricardo Sánchez apuntó que fue “imposible” trabajar y que con dos entrenadores “Caroline sólo se confundió". EFE