Fue un pase sufrido para el conjunto milanés, porque el Ajax, que necesitaba la victoria para continuar en la competición, planteó una dura batalla y dispuso de opciones para ganar y seguir en liza.
Tuvo ocasiones suficientes e importantes el equipo de Frank de Boer, pero, entre la mala fortuna, los errores en el remate y las intervenciones de Christian Abbiati no pudo conseguir transformar alguna.
Curiosamente, tras la expulsión de Montolivo a los 22 minutos por una falta sobre Christian Poulsen el Ajax tuvo menos llegadas peligrosas.
Mario Balotelli, el único punta del Milan que quedó en el campo porque El Shaarawy fue reemplazado por Poli tras la expulsión, se fajó lo que pudo y creó algún problema a la zaga de un Ajax que mandó un mensaje atacante tras el descanso, con el cambio de Christian Poulsen por Danny Hoesen.
Los de Frank de Boer llevaron la iniciativa en el segundo periodo ante un rival que optó por resguardarse para cerrar espacios e impedir al Ajax acercarse a Abbiati.
Balotelli estuvo cerca de ganarse incluso la tarjeta roja y el Ajax lo intentó sin éxito, porque el cuadro lombardo se defendió bien e incluso reforzó su zaga con la entrada de Mexes en lugar del brasileño Kaka.
De Boer movió más el banquillo en busca de soluciones ofensivas, pero no las encontró ante un Milan que supo aguantar el empate para firmar, con una cara gris, el pase a los octavos y dejar al Ajax con el consuelo de la Liga Europa. EFE