El piloto inglés, que asimismo es el nuevo líder del Campeonato del Mundo, fue llamado a declarar al término de la carrera.
Su remontada desde la decimocuarta posición quedó en entredicho con la apertura de la investigación, pero los comisarios decidieron no penalizar a Lewis Hamilton con la pérdida de segundos y dejar su intervención en “una reprimenda”.
Los comisarios indicaron que tanto el piloto como su equipo “admitieron su error”, en un momento de “confusión” y con “el coche de seguridad en pista”, lo que “mitiga la gravedad de la acción”.
El campeón del Gran Premio de Alemania mantuvo ante los comisarios la versión ofrecida en rueda de prensa.
“Hubo un momento de confusión. Por radio me pidieron entrar en boxes, luego me dijeron que no. Luego me volvieron a decir: ‘vuelve’. Pero yo ya estaba en pista”, dijo ante los medios.
Por todo ello, teniendo en cuenta que “ningún rival fue dañado”, los comisarios solventaron el incidente con una reprimenda. EFE