El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) firmó la vigésima séptima ‘pole’ de su carrera en Fórmula Uno y arrancará primero en el Gran Premio de China, que se disputará mañana, domingo, en Shanghái, donde el español Fernando Alonso (Ferrari) buscará el éxito saliendo desde la tercera plaza.
Hamilton, de 28 años, el único que ha ganado dos veces en China -en 2008, año en el que ganó el Mundial, y en 2011-, buscará mañana la vigésima segunda victoria de su carrera en F1 tras haber sido el mejor en la calificación, en la que dominó las tres rondas y en la que en la Q3 cubrió los 5.541 metros del circuito de Shanghái en un minuto, 34 segundos y 484 milésimas.
Tiempo inferior en 277 milésimas al que marcó el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), campeón un año antes que él y vencedor en la prueba inaugural de Melbourne (Australia), que compartirá primera fila con el inglés en la tercera carrera del campeonato.
Hamilton logró su primera ‘pole’ del año y la segunda para Mercedes desde su regreso a la Fórmula Uno (en 2010), después de la conseguida el año pasado en este circuito por su compañero alemán Nico Rosberg, último ganador en Shanghái.
Nico, hijo del genial Keke Rosberg -que ganó para Finlandia el Mundial de 1982 tras anotarse un solo triunfo-, saldrá cuarto mañana, al lado de Alonso, que acabó “muy contento” la jornada tras firmar el tercer puesto en la cronometrada principal, después de haber sido el mejor en el último ensayo libre.
El Ferrari parece que responde -sin duda lo hace muchísimo mejor que hace un año a estas alturas- y Alonso no dudó en afirmar que la escudería de Maranello optará al podio con ambos monoplazas. Su compañero brasileño Felipe Massa, el mejor durante los libres del viernes, fue segundo en el último entrenamiento y saldrá quinto.
El doble campeón mundial asturiano no lo expresó abiertamente, pero en Shanghái -donde ganó la última carrera de 2005, con el título de ese año, repetido al siguiente, matemáticamente asegurado- buscará su trigésima primera victoria en F1. Con la que igualaría la cuarta marca de todos los tiempos del inglés Nigel Mansell.
No será tarea fácil, en una nueva batalla de neumáticos, cuya degradación marcará el desenlace de la prueba. Por delante, Hamilton buscará su tercer triunfo en China, al lado de Kimi, otro campeón que vuelve por sus fueros.
Y por detrás, aunque desde la quinta fila, saldrá el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), ganador de los tres últimos títulos, líder del Mundial y vencedor en Malasia, donde hizo estallar la guerra civil en su escudería, al desoír órdenes internas y evitar el triunfo de su compañero australiano Mark Webber. Protagonista de la sorpresa al caer en la Q2, cuando por escasez de combustible, tuvo que parar su monoplaza, que no entró al parque cerrado con el mínimo requerido de un litro de combustible.
Webber, que había sido decimocuarto, fue sancionado por este motivo y arrancará mañana desde la última posición de la parrilla.
Tras una calificación muy floja para el equipo de la bebida energética que trastorna pilotos. Que, no obstante, sabe que los puntos se reparten en carrera: Vettel, que se salió de trazado y abortó su único intento en la Q3, en la que todos reservaron neumático, utilizó el compuesto más duro (medio) y parará después que la mayoría, que arrancará con blandos.
También empleó esa estrategia el inglés Jenson Button (McLaren), el otro campeón mundial en pista (2009), al que no habrá que descartar aunque salga octavo. Al lado del australiano Daniel Ricciardo, el mejor de toda la estructura de los bóvidos encarnados, al concluir séptimo con su Toro Rosso.
El compañero de Button, el mexicano Sergio Pérez, fue duodécimo, seis plazas delante de su compatriota Esteban Gutiérrez (Sauber), debutante en la categoría, que saldrá decimoséptimo, gracias a la sanción de Webber, por la que avanzó un puesto.
Al igual que Pastor Maldonado, único venezolano en ganar un Gran Premio de Fórmula Uno -el de España del año pasado-, que sigue sin encontrar sensaciones positivas en su Williams y saldrá a por puntos desde el decimocuarto puesto en la décima edición del Gran Premio de China. Previsto a 56 vueltas, para un total de 305 kilómetros. EFE