“Willy’’ como se conocía popularmente a Guillermo Vilas fue también el primer latinoamericano en ganar un título de Grand Slam cuando en 1977 se coronó en Roland Garros.
Los otros tres grandes torneos que obtuvo fueron el Abierto de los Estados Unidos de 1977 (también en tierra batida) y el Abierto de Australia de 1978 y 1979 (jugados en césped).
Además, fue subcampeón en el Abierto de Francia en 1975, 1978 y 1982 y del Abierto de Australia en 1977.
EL HOMBRE RÉCORD
Vilas tuvo una racha ganadora de 46 partidos consecutivos que incluyó siete títulos seguidos: Kitzbühel (tierra batida), Washington (tierra batida), Louisville (cemento), South Orange (cemento), Columbus (cemento), el Abierto de los Estados Unidos (tierra batida) y París (tierra batida).
También llegó a las 57 victorias consecutivas en canchas de tierra batida, récord que fue batido por Rafael Nadal en 2006.
A pesar de los buenos resultados que obtuvo, para la ATP Vilas “solo” fue el número 2 del mundo, algo criticado por el propio tenista y cuestionado por diversos matemáticos, periodistas y documentalistas.
EL RETIRO DEL CREADOR DE “LA GRAN WILLY”
El emblema del tenis argentino, que creó y popularizó el golpe “La Gran Willy” (impactar la pelota de espaldas con la raqueta entre las piernas), se retiró, por primera vez, en 1989.
El 20 de mayo de 1989, a los 36 años, disputó su último partido en un Grand Slam. Ese día cayó por 6-1, 6-3 y 6-4 ante el joven italiano Claudio Pistolesi en la primera ronda de Roland Garros.
“Esta quizá haya sido mi última vez. Pudo haber sido mi último partido porque no puedo seguir poniendo excusas”, dijo quien en ese entonces Vilas, que ocupaba el puesto 186 de la clasificación de la ATP.
Sin embargo, en 1991 y 1992 volvió brevemente al circuito profesional y disputó algunos torneos.
MÁS ALLÁ DEL TENIS
Vilas siempre se consideró “muy bueno invirtiendo” su dinero porque piensa “en cosas a largo plazo”, como la creación de academias de tenis o la adquisición de propiedades.
Además, incursionó en la poesía y en la música.
“No soy músico, yo canto. Como músico soy muy malo, pero me gusta lo que compongo. (...) Para mí, en la vida ser un campeón o un buen músico es decir ‘lo que hago me encanta’. Lo importante es haber creado algo, decir ‘estoy orgulloso de esto’, aunque sea un banquito”, sostuvo en 1998 en diálogo con la ya extinta revista El Gráfico.
En esa misma entrevista definió lo que es para él el “fracaso”.
“El fracaso es el final, el tipo que dijo basta. En mi vida no hay fracasos, hay revanchas, nada más”, aseguró Vilas, que también publicó los libros de poemas “Cientoveinticinco” y “Cosecha de cuatro”.
LOS RECONOCIMIENTOS
Vilas fue incluido en 1991 en el Salón de la Fama del Tenis Internacional. Allí solo hay dos personas nacidas en Argentina: Vilas y Gabriela Sabatini.
En 2020 recibió otro importante reconocimiento cuando la Asociación Argentina de Tenis lo designó “Capitán Honorario de la Copa Davis” y “Embajador Mundial del Tenis Argentino”.
Ídolo e ícono popular en su tierra natal, Vilas, vive desde hace años, aquejado por problemas de salud, en Mónaco junto a su esposa, Phiangphathu Khumueang y sus hijos Andanin, Intila, Lalindao y Guillermo.