12 dic. 2024

Gracias, Pecci

Se inauguró días atrás el Polideportivo de la Secretaría Nacional de Deportes. Fue la sobresaliente culminación de la gestión de 5 años de Víctor Pecci. Supimos todos de sus enormes logros como tenista y nos honra ahora como ministro de Deportes con una gestión ejemplar.

Es notorio, pues donde no abundan buenos dirigentes deportivos él ha marcado una diferencia con sus antecesores y pares de otras instituciones privadas. Ha dejado con esto que los ex atletas están mejor preparados o al menos son más sensibles y conocen las verdaderas necesidades de los que aman y practican deportes. Los países pequeños como los nuestros dependen para avanzar de dirigentes visionarios y comprometidos con sus especialidades, no abundan.

Pecci, además de su carisma que abarca a los paraguayos, ha puesto en primer lugar una administración honrada. Lo que en otras latitudes no es mencionado como mérito, acá debemos resaltarla. En su labor ha impactado a los niños introduciéndose al deporte, de los jóvenes para que lo practiquen y estén lejos del ocio y vicios, de los atletas con becas y profesores para los de alta competición de los adultos mayores para que tengan los espacios donde esparcir su cuerpo y mente.

Ha hecho de su sede de la SND un parque deportivo que aloja a casi todas las especialidades deportivas. Además, ha entregado la nueva pista atlética adecuada a las prácticas para la Federación de Atletismo.

Su andar ha sido lejano a la política. Ha parado el derramamiento de recursos de otras administraciones invirtiendo con tino en varios sitios de ciudades del interior y ha involucrado activamente a esas comunidades.

La próxima administración de Abdo tendrá una barra alta de calidad y honestidad que superar. Tendrá esta la pendiente tarea de limitar las atribuciones del COP en el designio de los fondos estatales de esa cartera. Tendrá además la difícil misión de generar normativas que otorguen a la SND la fiscalización de cualquier asociación deportiva sin fines de lucro. En el caso del fútbol, debería pagar impuestos siendo una actividad rentable. Los mismos clubes no tienen porqué ser exonerados fiscalmente.

En Chile, con la nueva estructura legal del fútbol se permiten sociedades abiertas de inversores, lo cual evita clubes manejados por empresarios inescrupulosos y beneficia al fisco en sus recaudaciones en nuestro país.

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