No se sabe a ciencia cierta su origen, pero sí se constataba su presencia en diferentes eventos deportivos o sociales. Se los llamaba de muchas formas, pero particularmente se los denominaba con la palabra en Guaraní “Ka’i”, que significa mono en español. El fútbol del interior y sus cosas.
Su leyenda se hizo popularmente extendida por nuestro país, siempre en lo alto de algunas ramas de algún árbol al costado de un estadio, buscando observar un encuentro deportivo sin abonar la entrada correspondiente.
La expansión de las ciudades y el crecimiento o mejoras de los escenarios deportivos fue cambiando su “hábitat” y cuando se pensaba que ya eran una especie en extinción, recientemente aparecieron imágenes que confirman su notable “su evolución”.
En la ciudad de Iturbe se disputó este fin de semana el encuentro de ida de la final de la Liga entre Porvenir y Unión, que terminó con un empate 2-2. En los alrededores se pudo ver a uno de los Ka`i más modernos que se vio hasta la actualidad.
Ya no sube a las copas de los árboles, sino sobre un auto, además reemplazó las ramas por una escalera colocada en la carrocería del vehículo. El ingenio siempre presente tierra adentro.
Un poco de humor para este lunes.