La abultada derrota del Corinthians en su visita al Flamengo en Río de Janeiro fue uno de los resultados más inesperados de la trigésima sexta jornada de un Campeonato Brasileño ya definido, pero en el que aún se juegan el descenso y tres de las siete plazas que el torneo reserva para la Libertadores.
La victoria del Flamengo, con goles del argentino Federico Mancuello, Diego Ribas y Felipe Vizeu, dejó al equipo que dirige el colombiano Reinaldo Rueda en la sexta posición con 53 puntos, con lo que la plaza en el torneo regional depende de su propio desempeño en los dos partidos que restan.
Con un cupo garantizado en la Libertadores están el Gremio y el Santos, que hoy protagonizaron uno de los partidos de la jornada.
Se impuso el Santos por 1-0 con un gol de colombiano Jonathan Copete, que dejó a su equipo en cuarto lugar, con 59 puntos.
El Gremio, pese a la derrota, se mantiene en segundo lugar, con 61 unidades.
Otra plaza ya está en manos del Palmeiras, que jugará mañana ante el Avaí, ya casi condenado al descenso.
Las otros tres cupos las disputan palmo a palmo tres equipos de Río de Janeiro: el Flamengo, el Botafogo -que hoy empató sin goles con el Sao Paulo-, y el Vasco da Gama, pese a que en esta jornada perdió por 3-1 ante el Atlético Paranaense.
En la parte más baja de la clasificación, el Atlético Goianiense empató 1-1 frente al Chapecoense y se convirtió en el primero de los cuatros equipos que serán condenados a la Segunda División, tras una campaña en la que perdió veinte partidos, empató siete y ganó nueve.
Con apenas 34 puntos, el Goianiense volverá en 2018 a la Segunda División, en la que se proclamó campeón el año pasado y a la que, al menos hasta hoy, también caerían el Ponte Preta, el Sport y el Avaí, que de momento completan el grupo de cuatro últimos. EFE