Poco antes de las 10:00 de la mañana hora local, el helicóptero en el que viajaba Bryant, de 41 años, impactó en la zona montañosa de Calabasas (California), causando la muerte de los nueve ocupantes que se encontraban a bordo.
El helicóptero se estrelló contra una ladera y estalló en llamas al tener todavía una gran cantidad de combustible porque apenas lleva 40 minutos de vuelo.
El portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles, Josh Rubenstein, señaló que la División de Apoyo Aéreo del departamento decidió que sus helicópteros permaneciesen en tierra por la mañana debido a las condiciones de niebla y que no volaron hasta la tarde.
Mientras la Junta Nacional de Seguridad del Transporte envió un grupo de investigadores especialistas en accidentes, anunció Christopher O’Neil, portavoz de la Junta.
Por su parte, Kurt Deetz, un expiloto de Island Express Helicopters que solía transportar a Bryant en ese mismo helicóptero, recordó que las condiciones climáticas en Van Nuys eran malas el domingo por la mañana. Agregó la nave estaba en perfectas condiciones y que el accidente fue causado probablemente por el mal tiempo y no por problemas mecánicos.
“La probabilidad de un fallo en un bimotor, en ese modelo de helicóptero, simplemente no sucede”, valoró Deetz.