España mostrará como se gestiona el éxito y que el hambre no se ha reducido. Señalada como la gran favorita del torneo por todos, lo asume con fe ciega en un estilo. Con la esperanza de no añorar a dos piezas imprescindibles en su engranaje, Carles Puyol y David Villa, que se lo pierden por lesión.
Alineaciones probables:
España: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Silva; y Fernando Torres.
Italia: Buffon; Maggio, Chiellini, De Rossi, Bonucci, Balzaretti; Marchisio, Pirlo, Motta; Balloteli y Cassano.
Son titulares Iker Casillas en portería. La defensa formada por Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué y Jordi Alba. El trío de centrocampistas Busquets, Xabi Alonso y Xavi. Los magos Iniesta y Silva. Las variantes aparecen en la delantera. Si apuesta por un punta, Fernando Torres y Álvaro Negredo pelean por el último puesto.
Italia busca venganza en medio de la crisis. Afronta el encuentro ante España rodeada de dudas y problemas que no han permitido trabajar con tranquilidad al técnico Cesare Prandelli, que intentará, pese a todas los obstáculos que ha tenido que superar, vengar la derrota en cuartos de final de la pasada Eurocopa 2008.
Casi no ha habido un instante para respirar en la concentración “azzurri”. En la última semana, tanto en el primer lugar de entrenamientos, en Coverciano, como en el segundo, en Cracovia, problemas de diferente calibre han ido empañando el día del debut italiano en la Eurocopa.
Primero, llegaron los escándalos del Calcio que salpicaron a tres jugadores del equipo que dirige Prandelli. El caso de las apuestas deportivas que asola a la liga italiana obligó al técnico a tomar decisiones salomónicas. El mayor afectado fue Domenico Criscito, que tuvo que abandonar la selección. Leonardo Bonucci, cuyo nombre aparece en el caso, continúa concentrado, mientras que Gianluigi Buffon, cuya figura aparece vinculada a una transacción de 1,5 millones a un estanco de apuestas, también sigue con Italia.
Así actuó Pradelli en un momento duro que parece haber pasado de largo. Después, tuvo que lidiar con las continuas lesiones del equipo. Primero, Giorgio Chiellini, pasó la mayor parte de la preparación recuperándose de un desgarro muscular. Después, Christian Maggio y Andrea Barzagli se lesionaron en el último amistoso ante Rusia. El primero se ha recuperado para jugar ante España, pero el segundo tendrá que esperar hasta el tercer duelo de la fase de grupos para regresar.
Hasta Mario Balloteli y Andrea Pirlo, en algún momento de la semana, sufrieron molestias musculares que finalmente han podido superar sin problemas. Sin su columna vertebral preparada al cien por ciento físicamente, Prandelli podría optar por el fútbol vistoso alejado del “catenaccio” que mostró en la fase de clasificación.
Probablemente retrasará al centrocampista Danielle De Rossi al centro de una defensa que la compondrán cinco jugadores. Los laterales (Balzaretti y Maggio) serán de largo recorrido e intentarán acompañar a un centro del campo con Pirlo como cerebro.
Thiago Motta, más destructor que De Rossi, confirmará la teoría más conservadora de Prandelli, que ha tenido que superar hasta un terremoto para llegar a la cita ante España.
Sin embargo, en los peores momentos, Italia siempre se crece. Ganó el Mundial de España en 1982 y el de Alemania en 2006 con su país envuelto en escándalos deportivos. De su lado está el historial de enfrentamientos. De 29 partidos, han ganado diez, empatado once y perdido ocho. Con 38 goles a favor y 29 en contra.
Abrió heridas en el corazón español, como aquel penalti no señalado a Luis Enrique en el Mundial 94, que acabó con la nariz rota. Las cerró Casillas y sus paradas en los cuartos de la Eurocopa 2008. Asoma un nuevo capítulo de un histórico enfrentamiento.