El olfato goleador de Jackson Martínez fue la clave del trabajado triunfo logrado por el Porto ante al Dinamo de Kiev (3-2), tres puntos que consolidan a los lusos en el liderato de su grupo.
Los “dragones” se mostraron superiores durante la mayor parte del partido a los ucranianos, quienes pese a no llevar peligro más que a balón parado fueron capaces de remontar por dos veces el marcador y vendieron cara su derrota.
El partido comenzó eléctrico, con el Oporto dispuesto a llevar la batuta del encuentro desde el principio, presionando arriba al Dinamo para dificultar su salida de balón.
El delantero colombiano Jackson Martínez se mostró muy activo en los primeros compases del duelo y a punto estuvo de aprovechar un error del guardameta Shovkovskiy en el 7 después de una buena combinación con su compatriota James Rodríguez, la nueva estrella de los “dragones” tras la marcha del brasileño Hulk.
El Oporto logró su objetivo de colocarse por delante en el marcador cuando se cumplía un cuarto de hora. El argentino Lucho González corrió por el borde del área, arrastró a varios rivales y acabó por pasarle la pelota al extremo luso Varela, que desde la frontal la colocó de fuerte disparo en la escuadra izquierda.
El Dinamo de Kiev, por su parte, apenas creaba peligro con la excepción de las jugadas a balón parado, materia en la que el portugués Miguel Veloso es todo un especialista.
Primero aviso con un córner muy cerrado que a duras penas logró despejar el portero Hélton. En el siguiente saque de esquina, la colocó dentro del área pequeña, donde Gusev, de cabeza, la puso en la red.
El tanto llegó instantes después de que el árbitro no viera un penalti cometido precisamente por Gusev sobre el lateral brasileño Danilo a pase de James, y que fue muy protestado por la hinchada local, que hoy se quedó lejos de llenar el campo.
Apenas seis minutos habían necesitado los ucranianos para empatar el partido, resultado que no hacía justicia a lo visto en el Estadio Do Dragao.
Pero la conexión colombiana entre James y Jackson Martínez apareció para volver a poner a los “dragones” al frente. En el 36, un genial pase picado y entre los centrales del joven mediapunta llegó a las botas del “nueve”, que peleó hombro con hombro con Kharachidi y superó con su zurda la salida del portero.
La jugada, de gran calidad, supuso el estreno goleador en Liga de Campeones de Jackson Martínez, fichado este verano del Jaguares Mexicano por 9 millones de euros.
La segunda mitad arrancó sin cambios en ninguno de los dos equipos. A un tímido acercamiento de los ucranianos le respondió el hoy omnipresente Jackson Martínez, que enganchó con calidad un zurdazo dentro del área a centro de Danilo que salió lamiendo el travesaño.
El Oporto pareció entonces dedicarse a controlar el duelo, pero sin apenas crear ocasiones, algo peligroso dada la exigua ventaja.
Los ucranianos obligaron a hacer méritos al guardameta Hélton en el 70, y sólo un minuto después, un centro a la espalda de los centrales de Yarmolenko lo acomodó con su pecho el delantero del Dinamo Ideye Brown, que en las mismas narices del portero rival empalmó un salvaje disparo para poner el empate en el marcador.
La igualada reactivó al vigente campeón de la Liga lusa, que a falta de doce minutos para el pitido final lograba el definitivo 3-2 gracias de nuevo a una buena jugada de Lucho González, quien desde el borde del área lanzó un pase raso que sólo tuvo que empujar Jackson Martínez para asegurar la victoria de los locales.
El delantero colombiano suma ya ocho tantos en diez partidos con la camiseta blanquiazul, con lo que ya es considerado como el sustituto de su también compatriota Radamel Falcao, vendido hace poco más de un año al Atlético de Madrid.
Con su victoria de hoy, el Oporto es líder en solitario de su grupo con nueve puntos, mientras que el Dinamo de Kiev se mantiene tercero del grupo con tres puntos, exactamente la misma distancia que le saca el París Saint-Germain. EFE
