La UEFA ha agradecido a los dos equipos por su estrecha cooperación para encontrar una solución al problema, así como a la Federación Húngara de Fútbol por su apoyo y por aceptar albergar el partido.
Debido a las restricciones por el coronavirus, el equipo inglés no puede viajar a Alemania, al menos hasta el 17 de febrero según las normas establecidas por las autoridades sanitarias germanas, por lo que se ha tenido que buscar una alternativa.