Tras el accidente que tuvo con el quasi y ya sin posibilidades de manejar, se acondicionó el vehículo como para que pudiera hacerlo todo con las manos. Beto, sin amilanarse ante tamaño desafío, pasó todas las pruebas a las que fue sometido y con el acompañamiento de Félix Ángulo en la butaca derecha se embarcó en tamaña empresa: la de competir en el Rally del Chaco.
Beto Ramírez fue superando etapas con el Toyota Vitz y la prueba más dura seguro que fue en la segunda, en donde salió del infierno del talcal ya pasada la medianoche. Pero aun así, con todas las dificultades, fue superando etapas hasta llegar a completar en Campo 48.