El ahora exentrenador de la selección paraguaya de fútbol, Francisco Chiqui Arce, habló por primera vez desde su destitución, aclarando principalmente que no cobró ningún dinero, como se especuló, correspondiente a la rescisión de contrato, que alcanza los USD 300.000. También afirmó que no se reunión con los directivos de la Asociación Paraguaya de Fútbol, y que más bien, se enteró de su salida “por radio”.
“Yo no voy a recibir ningún dinero, no quiero ningún dinero. Los 300.000 (dólares) no van a ir a mi bolsillo ni al de mi cuerpo técnico. Nadie va a tocar un peso, más que de los días trabajados”, fueron sus palabras sobre todo lo que se especuló al momento de su salida. Es que para destituir al Chiqui, debían de pagarle dicho monto, por la cláusula de rescisión.
“A mí me dejaron como mercenario e interesado. Cierta gente se encargó de eso. Es muy fácil salir a publicar a todos lados. Yo puedo ser el peor técnico del mundo, pero tengo familia, el poco dinero que tengo lo gané de manera honesta”, expresó.
POR LA PRENSA. Arce afirmó que se enteró de su salida “por radio”, luego de la reunión del Comité Ejecutivo, que decidió cesarlo, el lunes 11 de junio, luego de la derrota ante Bolivia en La Paz, por las Eliminatorias.
“Nadie negoció conmigo, si ni siquiera hablé de mi salida, me enteré por radio. Estaba medio instalada la situación, yo mismo ya sentía eso, que se estaba estirando para un sector. Era la crónica de una muerte anunciada nomás lo de mi destitución”, manifestó.
Pero el Chiqui también aceptó: “Que te pongan y que te saquen en esta profesión, sí son las reglas del juego”.
QUERÍA SEGUIR. El Chiqui dio a entender que tras el final del partido ante Bolivia, cuando afirmó que no iba a renunciar, se refirió a que quería continuar el proceso iniciado; y no en el sentido de querer cobrar el monto por la rescisión de su contrato.
“Mi ciclo terminó de la peor manera, la idea era terminar el proceso y seguir cuatro años más; trabajar ocho años y trabajamos ocho meses”, explicó. “Los que deciden, decidieron, es parte del juego”, agregó.
“En esta una semana o diez días vi mucha estupidez, mucha mierda y basura; no voy a entrar en ese juego. Ya encontraron un culpable, y ahora que se extirpó el culpable van a encontrar la solución. La culpa principal es mía, pero es muy fácil pensar que el problema haya sido solamente eso. Hubieron muchas críticas mal intencionadas, ofenden en público y quieren responder y quedar bien en privado”, manifestó el DT.
MALOS RESULTADOS. “Son un conjunto de cosas, no es fácil agarrar y corregir en poco tiempo. La coincidencia es que los tres partidos fueron de visitante”, comentó, ya en lo futbolístico.
Recordando la aclimatación en Bolivia, dijo: “Era una planificación bien hecha desde hace bastante tiempo, como lo habíamos previsto seis meses antes, fuimos pensando en bastantes alternativas”.
Recordó a los jugadores de Libertad que no convocó porque jugaron los cuartos de final de la Libertadores, y por otros agregó: “en Europa no pudieron terminar sus campeonatos a tiempo”.
ESPERANZAS. También se refirió a ciertos comentarios, y entre otras cosas, expresó: “Yo no soy de esos que se dejan llevar, pero eso no es capricho tampoco, es una forma de trabajo”.
Agregó que “el tiempo se encargará de ponernos a nosotros en el lugar que nos corresponde como cuerpo técnico”.
“Nosotros vamos a trabajar y estando en la cancha, la gnete se va a dar cuenta de la calidad de trabajo”, aseguró. Pero no quiso hablar de su futuro como entrenador, en algún equipo.
Francisco Arce asumió el cargo de seleccionador de Paraguay el viernes 29 de julio del 2011, tras la salida de Gerardo Tata Martino. Disputó cinco juegos de las Eliminatorias rumbo a Brasil 2014, donde perdió los tres partidos de visitante (Perú, Chile y Bolivia), mientras que en el Defensores empató ante Uruguay y venció ante Chile.
Su salida oficial la dio a conocer el presidente de la APF, Juan Ángel Napout, el 11 de junio pasado.
