04 nov. 2025

Remontada, goles y alivio del Liverpool

La debilidad defensiva del Eintracht Francfort fue el mejor remedio a la crisis del Liverpool, reanimado este miércoles después de cuatro derrotas con una remontada en Alemania (1-5), donde sintió el alivio de la victoria y los goles mientras reconstruye su aspecto y su fútbol, aún pendientes de verificación.

-

Cómoda victoria del Liverpool.

KIRILL KUDRYAVTSEV/AFP

Porque no necesitó nada del otro mundo el campeón inglés para golear a su adversario, una moneda al aire. El ataque del Eintracht es atractivo. Su defensa es atroz. El resultado fue otro revés cuando sale de la Bundesliga. En la anterior jornada recibió cinco goles del Atlético de Madrid. Este miércoles, en su propio estadio, encajó cinco más del Liverpool.

La secuencia de cuatro derrotas del equipo británico era anómala. De otra década. Inconcebible. Por inversión, por nivel, por futbolistas o por historia. Ni siquiera la entendía el propio Liverpool, pero hay cuestiones que sí la atestiguan sobre el terreno. Al filo tantas veces en su inicio invencible, hoy es más vulnerable, menos concluyente. Menos mal que enfrente tuvo al Eintracht Francfort, el equipo idóneo para calmar las heridas recientes.

Aunque el inicio de su reválida, indispensable, en Francfort fue un reflejo de su momento, el Liverpool se sobrepuso a tiempo, sin hombres tan fundamentales en el once como Ryan Gravenberch, Mac Allister o Salah. Jeremie Frimpong sí partió de inicio, pero se retiró en el minuto 17, aquejado de una nueva lesión muscular, que lo obligó a parar.

La primera intervención decisiva fue de Mammardashvili, en un remate cruzado de Bahoya. Las siguientes fueron de Alexander Isak, un delantero de 150 millones de euros que debe marcar alguna de las dos ocasiones que dispuso en los primeros ocho minutos del encuentro. Una a un delicioso centro de Szoboszlai. Y las dos repelidas por Zetterer.

No es asumible por un equipo como el Liverpool, que quiere ganarlo todo, el gol del 1-0 en contra. No funcionó su presión, tampoco sus coberturas, desbordado de un lado a otro terreno, por el despliegue trepidante, preciso y concreto del Eintracht, que demuestra tanta destreza en la rapidez ofensiva como ofrece concesiones hacia atrás. Insostenible.

El gol de Kristensen, con una definición rasa, junto a la base del palo, a la altura de una transición formidable de su equipo, insistió en lo primero. La remontada del Liverpool, incluso antes del descanso, incidió en lo segundo para poner en evidencia al conjunto alemán, que no está para competir con equipos de tal tamaño en la Liga de Campeones.

Ya lo sufrió contra el Atlético de Madrid en la anterior jornada, con un demoledor 5-1 en contra, y lo repitió este miércoles frente al Liverpool, que aprovechó la debilidad de su rival con una sencillez impropia de esta competición, ya en el 1-1, en el minuto 35, cuando un balón perdido del Eintracht en el otro área desembocó en el empate… En un solo pase.

Andy Robertson ni siquiera necesitó pararla, cuando el conjunto alemán perdió la pelota. De primeras, en largo, por raso, lanzó a Hugo Ekitiké al duelo individual frente a Zetterer. Le bastó con una carrera rápida y una definición fácil para igualar el enfrentamiento sin muchos méritos para ello. Para la remontada, sólo necesitó explorar la defensa contraria, tan floja, tan expuesta en cada ataque, que a nadie le extrañó el 1-3 antes del descanso.

Dos saques de esquina fueron suficientes. El Eintracht los defiende fatal. El primero, que supuso el 1-2 en el minuto 39, lo remató Virgil Van Dijk, tan solo como poderoso en el área pequeña. El segundo, que fue el 1-3 en el 44, lo cabeceó Konaté. No se enteró de nada el equipo alemán, cuyo desequilibrio lo expone a un destino más que sombrío en el torneo.

Aún fue más allá la goleada: el 1-4 fue de Cody Gakpo, a pase de Florian Wirtz, aún en el minuto 65, y el 1-5 fue de Szoboszlai, con un certero tiro desde lejos en el 70, antes de la entrada al campo de Mohamed Salah y Alexis Mac Allister, con el encuentro ya resuelto desde mucho antes, desde el primer tiempo. El Eintracht no da para más en la Champions.

Más contenido de esta sección
El PSG de Luis Enrique abrillantó su corona europea con una nítida victoria este miércoles en el Parque de los Príncipes ante el Atalanta de Bérgamo (4-0).
Harry Kane, viejo conocido del Chelsea, devolvió a los ‘Blues’ a la tierra, demostrándoles que la Champions League es más complicada que el Mundial de Clubes de la FIFA y les derrotó con un doblete en la jornada inaugural de la competición.
El Pafos chipriota se estrenó en la Liga de Campeones con un empate en su visita al Olympiacos griego (0-0), que no fue capaz de superar el ejercicio de resiliencia del conjunto chipriota, capaz de aguantar el marcador con un hombre menos durante sesenta minutos por la expulsión de Bruno.
Un golazo de volea de Fet para el Bodo/Glimt, en un contragolpe ya a segundos del minuto 90, niveló un partido perdido para el conjunto noruego, que resurgió cuando menos se esperaba, justo después de recibir el 2-0, frente a la frustración del Slavia Praga, que sintió muy cerca su primera victoria en la Liga de Campeones desde hace 18 años, desde el 19 de septiembre de 2007.
Con seis encuentros, este miércoles proseguirá la primera semana de Champions League. Debuta el campeón París Saint-Germain, pero, claramente se destaca el duelo que sostendrán en Alemania el Bayern Múnich y Chelsea.
Dusan Vlahovic, con dos goles, una asistencia en la segunda mitad y tiempo añadido de escándalo amarró este martes el empate ante un Borussia Dortmund (4-4) que en el minuto 94 ganaba por dos goles.